La Cámara de Diputados comenzó a debatir en comisión el proyecto y busca tener un dictamen listo para ser votado en el recinto el 10 de diciembre. En caso de aprobarse, pasaría al Senado inmediatamente, que lo debatirá en comisión y en el recinto en sesiones extraordinarias en diciembre, según está previsto.
Según las posiciones anticipadas, el proyecto cuenta con los votos necesarios en la Cámara Baja, mientras que en el Senado, tradicionalmente más conservador, su suerte es aún incierta.
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Pionera en la promulgación de leyes sobre el casamiento homosexual y la identidad de género en América Latina, de aprobarse Argentina podría sumarse a Cuba, Uruguay, Guyana y Ciudad de México, los únicos que tienen aborto legal sin condiciones en la región.
“Confío en que esta vez se apruebe. Hay un cambio muy fuerte porque en 2018 no teníamos el apoyo del Ejecutivo. Estoy muy esperanzada. En Diputados no va a haber problemas”, declaró a AFP Nelly Minyersky, una de las fundadoras de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito (La Campaña), una alianza de más de 300 agrupaciones feministas de Argentina nacida hace 15 años.
Tras ocho proyectos presentados, solo una vez, en 2018, el debate llegó al recinto, donde fue aprobado en la Cámara de Diputados pero rechazado en el Senado. Esta es la primera vez que un proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) es enviado por el Ejecutivo.
Minyersky, abogada feminista de 91 años, es una de 10 expositores que intervendrán ante los diputados a favor del “voto verde"; mientras que otros 10 defenderán el voto “celeste”, en contra de la legalización del aborto. Se tomarán como válidas además las numerosas intervenciones de 2018.
El debate por videoconferencia de cinco comisiones es transmitida en directo por el canal de la Cámara, DiputadosTV.
Verdes versus celestes
“No queremos más muertas ni niñas forzadas a embarazos”, claman las activistas a favor de la IVE, que en 2018 movilizaron a cientos de miles de mujeres y que por la pandemia optaron esta vez por acciones callejeras no multitudinarias.
La campaña lanzó este martes un tuitazo para respaldar el voto verde. “Es hora de garantizar el acceso a la salud a todas las niñas, mujeres y personas gestantes”, escribió en Twitter la oenegé Amnistía Internacional en Argentina.
“El Ejecutivo tomó una decisión que es visibilizar el enorme problema que tenemos con abortos clandestinos”, dijo ante los diputados la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, una de las autoras del texto oficial.
Advirtió que “ha fracasado la política de penalización del aborto, de amenazar a la mujer con la cárcel frente a la decisión de interrumpir un embarazo”.
Se calculan entre 370.000 y 520.000 los abortos clandestinos por año en Argentina, según dijo recientemente Ibarra. El Ministerio de Salud estima que cada año se producen 39.000 internaciones por complicaciones en esas prácticas.
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Por el lado celeste, miles de personas se movilizaron el sábado en Buenos Aires y otras ciudades del país convocadas por las Iglesias Católica y Evangélica y organizaciones civiles.
“El pueblo argentino es provida. Ahora veremos qué hacen los legisladores, si responden al presidente o a la gente”, dijo a la AFP en la marcha una activista que prefirió guardar el anonimato.
En los últimos días, grupos celestes realizaron manifestaciones de rechazo frente a domicilios de legisladores del voto verde. En respuesta, la Cámara de Diputados constituyó un cuerpo de abogados para garantizar “la libertad de cada legislador para expresar su opinión”.
“Los que se dicen ‘provida’ son los violentos, son antiderechos. Nosotras queremos ampliar derechos”, apuntó Minyersky.
Salud integral
Al enviar el proyecto al Parlamento el 17 de noviembre, Fernández dijo que busca garantizar “que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral”.
El texto oficial autoriza la IVE “hasta la semana 14 de gestación”. Otro punto clave es que puede haber “objeción de conciencia” de profesionales de la salud, pero deben “derivar a la paciente para que sea atendida”, tanto en el sistema público como en el privado.
Al mismo tiempo, impulsó otro proyecto que comenzó a tratarse el lunes, que crea un “seguro de los 1.000 días”, para fortalecer la atención de la mujer durante el embarazo y la de los hijos e hijas en los primeros años de vida, con el fin de evitar un aborto motivado por causas económicas.
Desde 1920, el aborto está permitido en Argentina en caso de violación o peligro para la vida de la mujer.