Lo más sensacional es que, según fuentes de prensa, ha vendido las tres obras de la serie, aunque la galería que representa a Maurizio Cattelan, la parisina Perrotin, no lo ha confirmado.
La banana pegada con cinta adhesiva gris a una de las paredes blancas de la feria es una de las obras más fotografiadas este año en Art Basel, que cerró sus puertas al público el domingo.
El canal local de CBS, uno de los que se han hecho eco del éxito de Cattelan, dice que la dos primeras bananas se vendieron por USD 120.000 y la tercera por USD 150.000.
Muchos en las redes y en los medios -hubo un canal que compró los materiales e hizo lo mismo que el artista italiano y no pagó más que unos pocos dólares- se ríen con esta historia, pero otros se lo toman con más seriedad y hacen teorías acerca del significado de Comedian.
El sitio especializado ARTnews se pregunta si Comedian es un signo “cínico” de los tiempos o una “emocionante obra de arte”.
Un día antes de la presentación de Comedian, la galería Perrotin, en la que se exhibe la provocadora obra del italiano, aseguró en una nota de prensa que este trabajo “es una mirada a la forma en la que atribuimos valor y a qué objetos se lo atribuimos”.
Cattelan desarrolló esta pieza hace un año cuando barajó la idea de crear una escultura en forma de plátano.
Después de crear varios moldes con resina y otros con bronce, apostó por un plátano real que compró en un supermercado de Miami.
La galería advirtió a los coleccionistas interesados en esa pieza que “no hay instrucciones precisas sobre el cuidado de la obra a largo plazo” en caso que se empiece a descomponer.
La galería fundada por Emmanuel Perrotin en París en 1990 y con presencia, además, en ciudades como Hong Kong, Seúl, Tokio, Nueva York y Shanghái, organiza 35 exhibiciones y participa en 20 ferias de arte cada año
Cattelan, de 59 años, alcanzó gran popularidad internacional en 1999 gracias a su obra La nona ora (La abuela reza) en la que se representa el impacto de un meteorito en una estatua de cera del papa Juan Pablo II y que se exhibió en la Art Basel, de la ciudad suiza de Basilea, la primera de estas ferias.
Así el escultor se ganó un nombre como artista controvertido. En 2016 reemplazó un retrete del museo Guggenheim de Nueva York por una réplica completamente funcional de 18 quilates de oro disponible para el uso del público.
Curiosamente, la obra, que Cattelan tituló America, fue robada el pasado 14 de setiembre en una exhibición en el palacio de Blenheim de Oxfordshire (Inglaterra), lugar de nacimiento de Winston Churchill.
A pesar de que las autoridades realizaron varios arrestos relacionados con el caso, por el momento no se ha localizado el retrete robado.