Ante la desesperación, los pobladores se autoconvocaron y decidieron exigir una solución inmediata a la Entidad Binacional Yacyretá, responsable de la administración del servicio en la zona. Según relataron, la falta del recurso provocó incluso la muerte de animales menores, lo que evidencia la gravedad del problema.
El presidente de la comisión vecinal, Rufino Rotela, expresó la angustia de la comunidad y exigió una respuesta concreta de las autoridades. “Desde noviembre no tenemos agua en la mayoría de las casas. La población creció y la planta de Itapúa ya no abastece ni a sus propios habitantes. Pedimos una red de cañerías independiente, porque creemos que es la única solución posible. No podemos seguir así”, declaró.
La crisis obligó a muchos pobladores a recurrir al río Paraná para abastecerse, utilizando canoas para transportar agua a sus hogares. Sin embargo, la calidad del agua es incierta, y en ocasiones, cuando reciben el líquido transportado en contenedores desde la planta de agua de EBY en Ayolas, llega en mal estado y debe ser desechado.
“Esto ya es inaguantable. No sé cómo hemos soportado la ola de calor sin agua potable. Nos traen agua de la planta de Ayolas, pero a veces llega sucia y la tenemos que rechazar. Merecemos agua potable y limpia en nuestras canillas”, reclamó.
Ante la presión de los pobladores, el jefe del Departamento de Agua de Yacyretá visitó la comunidad y se comprometió a trasladar el reclamo a las instancias correspondientes. Los vecinos acordaron esperar hasta el lunes para recibir una respuesta, pero advierten que si no se soluciona el problema, seguirán con sus medidas de presión hasta ser escuchados. VR