Hay pocas ventajas de ser un país chico, pobre y poco desarrollado, una muy valiosa es que, al venir de atrás, podemos observar, evaluar y aprender de los que están más avanzados y de alguna manera anticipar lo que se viene.
Por lo que pasa en China y Europa, adelantados a nosotros en los brotes, picos y rebrotes por varios meses, sabemos que este será un año de idas y vueltas, afectando el desempeño de las empresas y organizaciones. Habrá rubros con bajas ventas por los temores y falta de empleo, ausencias por cuarentenas o enfermedad y el sistema de cuadrillas será el nuevo normal.
“Estoy harto de las reuniones virtuales, quiero tener a la gente enfrente, no es lo mismo”, escuchamos quejarse a los líderes en un intento por volver a los rituales culturales conocidos que funcionaban.
Toda organización tiene una cultura, son las maneras de hacer lo que se valora y prioriza en el día a día, y que permite lograr los objetivos actuando de una determinada manera. Y se expresa a través de rituales. Por ejemplo, una organización jerárquica da instrucciones de trabajo a través de memos, mientras una organización poco jerárquica genera encuentros para tomar decisiones.
La realidad es que no volveremos a la normalidad conocida por un tiempo más largo del esperado y esto obliga a los líderes a desarrollar una cultura nueva creando nuevas formas de trabajo y rituales que garanticen la eficiencia de las organizaciones. Lo primero es identificar aquellos rituales sin los cuales pueden verse afectados la calidad o disponibilidad de los productos o servicios.
Cuando los pongan en blanco y negro se van a dar cuenta que hay varios que no se pueden virtualizar, por ejemplo, algunas constataciones físicas, el afecto que transmite el aroma del café y los saludos físicos, las “puertas abiertas”, compartir situaciones de inmediato dando unos pasos hacia las personas.
Un par de ideas. El afecto de los saludos y el aroma del café podrían reemplazarse por un “check in” sobre cómo nos sentimos, cada uno con su taza de café, y para mantener la cultura de puertas abiertas, establecer horarios disponibles para el toc, toc, ¿puedo?