A las reivindicaciones de estas marchas se unieron los mensajes de mandatarios, instituciones y organizaciones sociales que abogaron por aunar esfuerzos para lograr un futuro en igualdad, en el que las mujeres puedan vivir libres y sin miedo.
La violencia contra las mujeres y niñas continúa siendo uno de los delitos más impunes también en Europa y un obstáculo para el avance de los derechos de la mujer, según denuncian organizaciones internacionales y grupos de mujeres, por eso, este 25N, los europeos también alzaron la voz.
La Unión Europea (UE) calcula que el 22% de las mujeres ha sufrido violencia física o sexual por parte de sus parejas, y que el 43% ha padecido violencia psicológica. Estos datos, si bien son altos, son de 2014 y no reflejan toda la realidad, ya que la mayoría de los casos no son denunciados.
Desde hace una década no hay encuestas a nivel europeo que permitan dibujar un panorama más aproximado de la violencia con la que lidian muchas mujeres en su vida diaria.
Además, cada país de la UE tiene su propia legislación en la materia, por lo que los delitos recogidos bajo el paraguas de la violencia de género varían entre unos y otros, lo que complica su comparación y cuantificación.
En Latinoamérica, una de las regiones del mundo con los índices más altos de feminicidios, las mujeres también se hicieron escuchar.
Centenares de venezolanos, ataviados con atuendos que simulaban alas de mariposas, marcharon este sábado en Caracas y recorrieron cerca de 2,3 kilómetro bajo la consigna “Mujer: vida y libertad”.
La marcha estuvo encabezada por activistas del feminismo, organizaciones no gubernamentales y partidos políticos contrarios al Gobierno, quienes exigieron al Estado “igualdad plena” y el fin de la violencia contra las mujeres en el país caribeño, donde, según datos de la ONG Utopix, se registra un feminicidio cada 43 horas. EFE