Además del equipo médico que realizará la extracción y posteriormente realizar el trasplante, también están involucrados otros profesionales.
“Son varios los especialistas que participan en este proceso. Incluso pueden llegar a una cantidad de 100”, explicó el doctor Gustavo Melgarejo, responsable del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT).
La cantidad calculada involucra a todos los equipos que intervendrán en el caso de un donante múltiple.
Esto incluye a los profesionales de laboratorio, el equipo que se encargará de mantener el cuerpo y los órganos para evitar su deterioro, entre otros, dentro de un equipo multidisciplinario de especialistas.
El procedimiento debe hacerse en un hospital que cuente con equipamiento, profesionales e insumos necesarios.
PROCESO. Melgarejo explicó que en el caso de un corazón que será donado, lo ideal es no esperar más de 24 horas para el trasplante.
Pero a veces ni siquiera se tiene ese tiempo, debido al estado de salud del donante, puntualizó.
“Con un sistema eficiente, lo ideal es hacer el diagnóstico, el mantenimiento, la entrevista y la ablación en el tiempo. Es una cadena de sucesos exitosos para que se termine en el trasplante. Cualquier eslabón que se rompa de esa cadena, se interrumpe el proceso”, explicó.
El paso a paso para llegar hasta el trasplante empieza en la certificación de la muerte del donante, en el caso de un corazón.
Posteriormente se realizan los estudios de laboratorio y de imágenes, para evaluar la viabilidad del órgano que será donado.
Luego se realiza la entrevista con la familia. Una vez que se cuenta con la autorización se lleva a cabo el operativo. Entre la aceptación y el inicio de la extracción se demora alrededor de tres horas.
De acuerdo con las características del donante y la cantidad de órganos a ser extraídos, las intervenciones duran varias horas. Posteriormente se realiza la entrega del cuerpo a los familiares, agradeciendo el gesto altruista.
ESPERA. Actualmente hay una lista de espera de 259 personas que aguardan donantes. De este total, 25 son pacientes pediátricos, según los datos proveídos por el INAT.
El detalle indica que 176 aguardan por córneas, de los cuales 12 son pediátricos. Por un riñón esperan 67 personas, entre ellos, ocho niños.
Una decena está pendiente de la llegada de un corazón, tres de ellos son pediátricos. Y seis adultos siguen a la espera de un riñón.
Hospitales habilitados en el país para trasplantes
El procedimiento para hacer posible el trasplante de órganos es sensible y complejo. Por tal motivo, el sistema público debe invertir en dicho programa, enfatiza el titular del INAT, doctor Marcos Melgarejo.
El sistema público cuenta con el Hospital Nacional de Itauguá, el San Jorge y el Pediátrico Acosta Ñu. El Hospital de Clínicas y el de IPS también están entre los que reúnen los lineamientos necesarios para estas intervenciones.
En el privado son tres los centros asistenciales que están habilitados. En el interior del país, dentro del sistema público no hay. Pero cualquier hospital con terapia intensiva puede realizar la ablación.
El referente del INAT mencionó que un hospital que realiza trasplantes cuenta con un buen control de infecciones, cumple bien los criterios de aislamiento, sobre todo para proteger al receptor.
259
pacientes son los que aguardan la llegada de algún donante de órgano o tejido, según la información de INAT.
Se debe dar una cadena de sucesos exitosos para que se llegue al trasplante. Si falla un eslabón, se interrumpe.
Gustavo Melgarejo,
INAT.