La historia de esta familia inicia cuando decidieron dejar todo en Argentina para mudarse a vivir a Bielorrusia, ex República de la Únión Sovieta, que había sufrido fuertes consecuencias tras la explosión en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, ubicada en Chernóbil.
Eduardo Sosa es de profesión médico gastroenterólogo y su esposa, Edith, nutricionista. Tenían tres hijos: Sebastián, Federico y Ximena (uno de ellos falleció recientemente), y todos juntos fueron a vivir en 1992 en la ciudad Minsk, capital de Bielorrusia, a 350 kilómetros de la planta nuclear.
Tras el desastre nuclear en 1986, todo el material radiactivo se expandió por Rusia, Bielorrusia y Ucrania. También llegó a Escandinavia y Europa del Este.
La familia, proveniente de Córdoba, reveló cómo y por qué fueron hasta Chernóbil en una entrevista con el medio argentino La Nación. Esto, tras el lanzamiento de la exitosa miniserie Chernobyl emitida por HBO.
Eduardo contó que fueron hasta el continente europeo no por dinero, sino por el deseo de ayudar, especialmente a los miles de niños que resultaron afectados por la radioactividad que se expandió tras el terrible accidente.
“En total, vivimos en Bielorrusia cinco años. Lo que hacíamos con mi mujer era dedicarnos a los niños que habían sido víctimas de la catástrofe o que habían quedado huérfanos. En los hospitales había pabellones enteros de chicos con cáncer de tiroides y otras enfermedades de la sangre y las maternidades estaban vacías porque nadie quería tener hijos, por miedo a los problemas con que podían nacer. Realmente hubo una generación que desapareció en Bielorrusia”, recuerda el médico al medio argentino.
Según la publicación, Sosa comentó que nunca pudo llegar hasta la ciudad donde funcionaba la central, porque estaba cercada por militares. Sin embargo, mencionó que estuvo en Pripyat, a 22 kilómetros del lugar de la catástrofe.
Puede interesarte: Rinden homenaje a bomberos que dieron su vida en el desastre de Chernóbil
También reveló que durante su estadía en Bielorrusia intentaron llevar una vida cotidiana normal. Recordó que buscaban comprar alimentos importados de Alemania, Polonia e, incluso, comprar papel higiénico desde Finlandia, ya que todo estaba contaminado por radioactividad.
No obstante, apuntó al medio que era muy difícil porque llegó un punto donde los ciudadanos se resignaban a consumir los alimentos irradiados, de acuerdo con lo que expresa la nota.
Eduardo y su esposa viven actualmente en España, uno de sus hijos Sebastián regresó a vivir a la Argentina, Ximena vive en Estados Unidos y Federico falleció hace unos años.
Luego de 27 años de su aventura en Chernóbil, la familia Sosa guarda muchos recuerdos de lo que fue vivir en esa tierra. Eduardo expresó que sus hijos y su esposa nunca se arrepintieron de vivir allí y que, incluso, dejaron muchos amigos en el lugar.
Serie Chernobyl
El canal estadounidense HBO lanzó el pasado 6 de mayo un documental en estilo miniserie para revivir la historia de Chernobyl. Con cinco espeluznantes capítulos, la serie recrea la tragedia, a sus personajes y su desenlace.
En sus escenas, el documental demuestra las fuertes vivencias que debieron soportar los ciudadanos que residían en varias zonas afectadas por la catástrofe nuclear y cuáles fueron las medidas que se tomaron para paliar la grave situación.
Lea más: Chernobyl, desastre nuclear en 5 espeluznantes capítulos para la historia
Si bien esta historia se recuerda con gran impacto, actualmente, tras el material difundido por el canal televiso hasta el 3 de junio pasado, se ha generado una gran conmoción por los hechos que marcaron la historia de Ucrania hace 33 años.
El grave accidente dejó más de 4.000 muertos, entre ellos, un centenar de bomberos y personal de emergencias que -como muestra la serie- dejaron sus vidas por el bien común.
Actualmente, Chernóbil y Pripyat son ciudades fantasma que no pueden habitarse debido a que todavía permanece un nivel importante de radiación, que había sido expulsada tras el estallido de la planta nuclear.