La historia debe cumplir la función patriótica de promover el orgullo nacional o debe buscar la verdad, por más desagradable que sea? Este es el nudo de la discusión iniciada entre Cecilio Báez y Juan E. O’Leary, a partir de octubre de 1902. La discusión, desarrollada por medio de los periódicos, fue política e histórica al mismo tiempo. De ella quedó la impresión de que O’Leary fue el defensor del mariscal López y Báez el propulsor de la teoría de que el paraguayo era cretino. Una impresión falsa, pues O’Leary, entonces afiliado al Partido Liberal, aún no consideraba a López el héroe máximo; su propósito era reivindicar el heroísmo del soldado paraguayo en la Triple Alianza. (En el curso de la polémica, llamó “tirano” a López.) Por su parte, Báez no dijo que el paraguayo fuera genéticamente cretino, sino que las tiranías vuelven cretinos a los pueblos, que sólo podían progresar mediante una historia sincera.
El desconocimiento de los textos puede superarse ahora, gracias a la publicación, por la editorial Tiempo de Historia, de Polémica sobre la Historia del Paraguay, una compilación de Sebastián y Ricardo Scavone Yegros, con una magistral introducción de Liliana Brezzo. El libro, además de los escritos de Báez, ya reunidos en un volumen aparecido con el título de La tiranía en el Paraguay, en 1903, incluye la réplica de O’Leary a Báez. Entiéndase los 37 artículos aparecidos en el diario La Patria, con el título de “El cretinismo paraguayo”, de difícil acceso para el lector común, y que corrían el riesgo de perderse definitivamente a causa de las deficiencias de nuestras bibliotecas públicas. Tener las dos versiones en una sola obra es un servicio a la historiografía paraguaya, que todavía sigue marcada por aquella discusión comenzada en 1902, cuando se formaron los frentes lopista y antilopista, según señala Liliana Brezzo.
La historiadora señala también que, pese a sus diferencias, O’Leary y Báez tenían algo en común: uno y otro eran escritores comprometidos. La diferencia consiste en que para Báez era necesario hacer tabla rasa de un pasado de tiranías para poder construir un país mejor. Por lo contrario, O’Leary pensaba que el país nunca podría levantarse si no sentía orgullo de un pasado cuya crítica era contraproducente. En sus propias palabras: “La patria, suprema madre, debe ser pura y limpia para sus hijos”. Otra característica común: ninguno de los dos tenía una sólida formación de historiador. Eso no impidió que, por aquellos años, comenzara la enseñanza de la Historia paraguaya como una asignatura curricular. El progreso de esa disciplina en el Paraguay (según la historiadora) exige superar los apasionamientos de la polémica de hace más de un siglo.
Mientras O’Leary publicaba en La Patria una serie de artículos contra Báez, publicaba también otra serie, no precisamente contra, sino a favor del heroísmo paraguayo durante la Guerra de la Triple Alianza, con el título de Recuerdos de gloria. Esos artículos dispersos han sido reunidos en un libro por Sebastián Scavone Yegros y publicados por la editorial Servilibro con su título original. Se trata de una obra complementaria de la mencionada anteriormente. En Recuerdos de gloria, O’Leary lanza la tesis de que la Guerra de la Triple Alianza se debió al intervencionismo británico, una tesis que después formaría parte del llamado revisionismo histórico. En este sentido, puede señalarse que el revisionismo histórico surgió en la Argentina, hacia 1930; aunque aún sin llevar ese nombre, aquí se lo había lanzado en 1902, y con una sorprendente pasión. Al referirse a la batalla de Tuyutí, O’Leary afirma que las ánimas de los soldados muertos recorren el escenario del combate.
Dos libros que tienen a Juan E. O’Leary como protagonista.
Libros
Guido RodríguezAlcalá
Escritor
guido@highway.com.py
Juan E. O’Leary
Recuerdos de gloria
Ed. Servilibro
G. 40.000.-
Juan E. O’Leary y Cecilio Báez
Polémica sobre la Historia del Paraguay
Ed. Tiempo de Historia.