El ministro de Economía argentino, Nicolás Dujovne, viajará hoy a Washington para acordar los términos de una nueva ayuda del FMI tras una semana de frenética corrida contra el peso, que desnudó la fragilidad económica y política del país sudamericano.
La crisis cambiaria iniciada en abril llegó a su clímax la semana pasada cuando el peso se derrumbó 20% frente al dólar en dos días, para recuperarse tibiamente el viernes merced a una suba al 60% de las tasas de interés y millonarias ventas del Banco Central, bajo la expectativa de anuncios esta semana. “La confianza de los inversionistas en Argentina es todavía frágil”, advirtió un reporte de Capital Economics. En su informe semanal la consultora internacional remarcó que existe un notorio riesgo de que el gobierno fracase en presentar un plan de austeridad convincente hoy lunes, cuando se esperan anuncios de Dujovne previo a su partida a Washington. “Eso sería un riesgo evidente para una mayor caída del peso”, advirtió.
Mañana martes Dujovne deberá exponer a la directora del FMI, Christine Lagarde, los detalles del nuevo compromiso que Argentina asume a cambio de acelerar los desembolsos. Desde junio ya recibió 15.000 millones de dólares y la semana pasada otros 3.000 millones. afp