La actriz y fotógrafa Valentine Monnier asegura haber decidido romper su silencio tras tanto tiempo en respuesta al nuevo filme de Polanski, J’accuse -basado en el famoso alegato de Emile Zola en favor del capitán Richard Dreyfus-, con el que, dice la mujer, el director trata de limpiar su imagen presentando a la víctima de un error judicial.
Sobre Polanski pesa desde hace cuatro décadas una orden de busca y captura por la violación de una menor en Estados Unidos en 1977, y fue acusado por varias mujeres de abusos sexuales, aunque nunca hasta ahora por una francesa.
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“En 1975 fui violada por Roman Polanski. No tenía ningún vínculo con él, ni personal ni profesional, apenas lo conocía. No fue en el exceso de una fiesta (ni alcohol ni drogas). Fue de una violencia extrema, después de un descenso de esquí, en su chalet en Gstaad (Suiza)”, escribe Monnier en su texto en “Le Parisien”.
Según su testimonio, el realizador le propinó golpes hasta que ella dejó de resistirse y posteriormente la violó haciéndole sufrir “todas las vicisitudes”.
El abogado del director, Hervé Temine, declaró a Le Parisien que Polanski “rechaza firmemente cualquier acusación de violación” y recuerda que los hechos ocurrieron hace 44 años y nunca fueron puestos en conocimiento de la Justicia.
Monnier asegura que guardó silencio porque “considerando la impotencia de la justicia”, no habría hallado “ningún alivio expresándome en público y exponiendo inútilmente a mis allegados”.
“J’accuse ha marcado mi límite”, declara la mujer al final de su tribuna.
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Pese a todo, ya desde 2017 y espoleada por el caso del productor Harvey Weinstein -acusado de haber agredido sexualmente a decenas de mujeres-, Monnier escribió cartas contando su historia a la policía de Los Ángeles, a la mujer del presidente francés, Brigitte Macron, a la secretaria de Estado de Igualdad, Marlène Schiappa.
Esta última le respondió: “Los hechos están hoy prescritos y me es imposible intervenir en procesos judiciales en otro país. Sin embargo, deseo mostrarle mi apoyo total a su valiente iniciativa”.
En la pasada Mostra de Venecia, la película de Polanski se llevó el galardón a mejor director, pese a que la presidenta del jurado, la argentina Lucrecia Martel, no asistió a la gala en la que se proyectó el último trabajo del cineasta.