Gustavo Stroessner Mora es el hombre que amasó una fortuna sin que jamás sea juzgado el origen de esta y, al respecto, actualmente, no necesita dar explicaciones a nadie. Hubo denuncias en su contra, sobre corrupción, y se abrió un proceso judicial que luego de más de 20 años fue archivado por prescripción.
Gustavo es el hijo mayor del ex dictador Alfredo Stroessner, que gobernó el Paraguay desde 1954 hasta 1989. Es hermano de Alfredo (“Freddy”), que ya falleció, y de Graciela, madre del actual senador colorado Alfredo “Goli” Stroessner.
Es coronel de aviación y administra los bienes de la familia. Además, su padre le tenía en la mira para que sea su sucesor en la presidencia de la República. Es el hombre que no se metía mucho en el gobierno, pero sí le gustaba conquistar el poder, especialmente económico.
Acumuló fortunas, pero nunca fue juzgado por las denuncias de corrupción en su contra. Tras el golpe de 1989, el general (SR) Francisco Sánchez González, ex jefe de Policía de la Capital, hizo la denuncia y presentó el resultado de una investigación al Poder Judicial. El proceso fue abierto en su contra, en ese año por “malversación de fondos, corrupción y venalidad”, pero él ya había abandonado el país con su padre y ambos fueron a residir en Brasilia.
Mediante la denuncia, se pudo conocer la forma que Gustavo Stroessner amasó su fortuna. Supuestamente operaba bajo la sombra, y exigía a las empresas privadas la entrega mensual de millonarias sumas de dinero. El expediente fue cerrado por prescripción y a, partir de ahí, nunca se podrá saber -judicialmente- la verdad de los hechos.
Gustavo es el hombre que pudo zafarse de la Justicia, manejando su caso a través de sus defensores desde su exilio, en Brasilia. Una vez asegurado que ya no tiene cuentas pendientes en ningún Juzgado, regresó al Paraguay el año pasado para fijar residencia.
El juez Andrés Casati había resuelto archivar el expediente contra Gustavo. Así confirmó el magistrado el año pasado. En ese entonces, explicó que, si bien no se podía litigar desde la clandestinidad, no le quedaba otra salida que declarar la prescripción de la causa, porque la misma Corte Suprema de Justicia ya dio vía libre para el archivamiento.
La apertura de juicio de sucesión de bienes del ex dictador Alfredo Stroessner, en un Juzgado Civil, permitió también detectar algunos indicios de la fortuna de su hijo Gustavo, porque la ex esposa de este, María Eugenia “Pachi” Heikel, reclamó la parte que le correspondía y saltaron algunos datos.
Pacchi estimó, según los informes sobre el expediente del caso, que el patrimonio de su ex esposo rondaría los 500 millones de dólares, en departamentos, estancias, acciones en muchas empresas, residencias y cuentas bancarias en el exterior.
SUMA INCALCULABLE
No existe dato exacto, coincidente, sobre el patrimonio de Gustavo Stroessner Mora. El libro “Dossier Paraguay/Los dueños de grandes fortunas”, escrito por Aníbal Miranda, dice que su ex esposa María Eugenia (Pachi) Heikel admite que la fortuna del coronel es inmensa. Ya era así cuando disfrutaban de las mieles del poder. Sus activos a 1989 eran aproximadamente de US$ 850 millones y los ingresos acumulados en su carrera comercial rondaban los US$ 1.550 millones, según el texto.
INTERNADO EN EL SANATORIO LA COSTA.
Gustavo Stroessner continúa internado, en situación muy delicada, en el Sanatorio La Costa de Asunción.
Los informes desde el local confirmaron el dato, pero señalaron que los familiares prohibieron dar detalles sobre la situación del hijo de Alfredo Stroessner.
Tampoco los familiares hicieron declaraciones a la prensa. Los médicos tampoco dan informes, como suele ocurrir cuando se trata de personas importantes.
Los periodistas no tienen acceso. Deben aguardar afuera a probar suerte. Solo con autorización de los familiares podían acceder hasta la habitación de Gustavo, pero la autorización no existe.
Antes de internarse en La Costa, Gustavo estuvo en el Hospital Sirio-Libanés, de San Pablo, Brasil, donde solía hacer su tratamiento contra el cáncer de pulmón. Estuvo allí para hacer su quimioterapia. Según había comentado, su amigo, José Alberto “Icho” Planás, en el hospital paulista se le puso un catéter, a través del cual recibió la infección hospitalaria.
Entonces, cuando llegó a Asunción, se fue al Sanatorio La Costa para un control y se le diagnosticó meningitis. Desde hace más de ocho días que Gustavo Stroessner permanece en constante observación médica y con extrema seguridad.