El intendente de Asunción, Óscar Nenecho Rodríguez está entrampado en su propio relato y más allá de las explicaciones e idas y vueltas de documentaciones, no logra aclarar y menos aún convencer sobre el destino de bonos por G. 500 mil millones (unos 70 millones de dólares). Es mucho dinero. Demasiado para una ciudad que hace agua por todas partes.
Si bien no se habla aún de desfalco, la sospecha es que esta administración está bicicleteando el pago de los gastos corrientes con bonos emitidos para obras. Lo cual implicaría una situación catastrófica que no se quiere asumir: ¿Está la Municipalidad está en quiebra?
El asunto de los bonos está en la Contraloría, cuyo dictamen aquietará las aguas o elevará aún más el clima de sospecha que ya se ha instalado con la interrogante “dónde está la plata”. A medida que explican, más son las preguntas.
Todo esto no se hubiese sabido si no existiesen los llaneros solitarios, aquellos opositores que son el incordio del poder, a pesar de ser minoría. De hecho, a pesar de las denuncias del faltante, el balance 2023 del intendente capitalino tuvo la cómoda aprobación de la Junta Municipal, la que en teoría debe fiscalizar su gestión o ejercer de contrapeso. Una vez más, los concejales liberales Augusto Wagner y Ramón Ortiz sumaron su voto a la ANR. Es de justicia recordar que se opusieron los liberales Humberto Blasco y Fiorella Forestieri, la colorada Rosanna Rolón y los concejales de Patria Querida, Pablo Callizo, Paulina Serrano y Álvaro Grau, además de Jazmín Galeano (PEN). A los tibios que se abstuvieron mejor ni recordarlos.
PERFIL OPOSITOR. El caso asunceno es para mostrar la importancia de una oposición en una democracia. Su rol es clave porque es un factor de control y de limitación del poder de turno. Lamentablemente, muchos “opositores” decidieron olvidar su misión por intereses crematísticos, como lo vemos en la Junta Municipal de Asunción, y en el Congreso con los tránsfugas, aquellos que directamente cambiaron de partido, o los satélites que simulan pertenecer a un partido, pero obedecen a otro.
Se habla aquí del tipo de oposición que ejerce su papel con valentía, honestidad, que da batalla con argumentos sólidos, que investiga para rebatir las cifras, para desmontar las medias verdades, para atacar con fundamentos, alejada del espectáculo circense que muchos utilizan para desviar la atención.
La complejidad del caso bonos requería un trabajo de orfebrería que hay que reconocer hicieron el concejal Grau, su equipo de PPQ, la diputada Johana Ortega y otros.
VOTO ÉTICO. En la mayoría de los municipios y gobernaciones los concejales juegan un papel menos que secundario a la hora de controlar y fiscalizar la gestión de los ejecutivos municipales y regionales. Son cómplices de la corrupción y casi no se los conoce, son como fantasmas que toman cuerpo para aprobar los dudosos balances a cambio de cargos o licitaciones. Para enriquecerse a costa de la política, como lo explicaba con precisión el senador oviedista Oviedo Matto allá por el 2015 a los candidatos: “Y no es el sueldo ahí (sic), ahí es: empresa encargada de recolección de basura, compra de útiles de oficina, compra de uniformes para los funcionarios de la Municipalidad, el que provee combustible...”
Fueron también concejales opositores quienes demostraron la desaparición de G. 18 mil millones de la Gobernación de Central A pesar del respaldo político del cartismo, una tibia Contraloría que retrasaba la auditoría, el peso de las denuncias tumbó a Hugo Javier (2018/2022). El nivel descarado de corrupción fue tal que la ANR perdió las elecciones y el PLRA volvió al poder.
Enredado en los cuestionamientos por los bonos, llamativamente el Ministerio Público desempolvó la vieja causa de los “detergentes de oro”, que duerme desde el 2021, y ahora más fiscales se unen al equipo para investigar al intendente capitalino.
Como si fuera poco, el jueves el presidente Santiago Peña estuvo elogiando sus obras y el viernes ya no se animó a defenderlo cuando se le consultó sobre la utilización de los bonos. “Es un tema municipal”, dijo cortante. ¿Se está convirtiendo Nenecho en un problema indefendible para Honor Colorado?
La hegemonía colorada, con preeminencia del cartismo, se da en todas las instituciones del Estado. Pero a pesar de ello, en alguna institución aparece una persona valiente que patea el tablero y revela lo que se quiere ocultar. Es un concejal, un funcionario, un fiscal, un juez, un diputado o senador. Los audaces que emergen para mantener viva la esperanza.
En tiempos de asfixiante aplanadora, qué mejor antídoto que una oposición ética, inteligente, valiente, organizada, coordinada y competente que no se amilana con amenazas ni promesas de riqueza fácil. Esa oposición, que a pesar de su minoría puede voltear la historia por el peso demoledor de sus denuncias.
Lo que hay que saber
GIRO: Argentina retiró el estatus de refugiados a miembros del EPP, anunció la ministra Patricia Bullrich, tras reunirse con víctimas y familiares de secuestrados por la organización criminal.
INACEPTABLE. La nueva ministra de la Juventud, Salma Agüero, no negó, y solo dijo no recordar haber escrito en sus redes sociales mensajes racistas y antisemitas contra negros y los judíos.
IMPUNE. El cartismo amagó con sancionar al senador Javier Vera, pero con una maniobra protegió a su aliado. Chaqueñito que discriminó a una funcionaria indígena quedó impune.
RELEVO EN LA ARMADA: Llamativo cambio en la cúpula militar realizó el presidente Peña, relevando al Almirante Silvio Vargas por Lucio Benítez. Explicaron que por “deficiente gestión”.