La enfermedad, conocida como el síndrome de parálisis de los loris o el síndrome del pie cerrado, ha dejado a cientos de aves inmóviles en las calles de la ciudad de Brisbane, Australia.
Según publica el portal Sputnik, esta enfermedad se propaga de manera similar al coronavirus, por medio de un estrecho contacto en la comunidad, de acuerdo con lo revelado al Daily Mail Australia, Darryl Jones, de la Universidad de Griffith.
“Es muy parecido al coronavirus en sí, es completamente nuevo y no sabemos mucho sobre él y parece estar ocurriendo donde las aves se reúnen en grandes cantidades”, declaró al medio.
Con este síndrome, el virus llega a los pulmones de las aves y estas terminan por asfixiarse. Los animales comienzan sintiendo la enfermedad en las patas, por lo que cuando intentan pararse en una rama terminan cayendo al suelo y mueren.
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El científico Jones dijo que Brisbane es actualmente el epicentro de la nueva enfermedad que se descubrió hace solo tres años. También se registraron casos similares en Melbourne, Sídney y Rockhampton.
Según Sputnik, se ha investigado poco sobre por qué las aves han estado muriendo, pero los informes veterinarios han señalado que algunas plantas mutan en ciertas condiciones climáticas.
Los veterinarios atribuyeron la situación a la búsqueda de recursos y extrañamente parece que el tulipanero africano puede ser una de las plantas responsables, afirmó Jones.
El científico recomendó no alimentar a los loros en el futuro, ya que esto podría aumentar la propagación de la enfermedad al aglomerar a los pájaros.
“Hay una gran cantidad de alimentos naturales disponibles, por lo que los loris no necesitan nuestra comida”, concluyó.