Ayer fue un día importante para dar un corte definitivo a la incertidumbre sobre la revancha de la final de la Conmebol Libertadores entre River Plate y Boca Juniors.
Tras la reunión entre el presidente, Alejandro Domínguez, con los titulares Rodolfo D’Onofrio, de River y Daniel Angelici, de Boca, la decisión de la Conmebol Sudamericana de Fútbol fue que la revancha será el sábado 8 o el domingo 9 de diciembre, en escenario y horario a confirmar, pero será fuera del territorio argentino.
Sin embargo, esta confirmación está sujeta a la resolución que tomará el Tribunal de Disciplina, con relación al reclamo que presentó Boca, donde solicitó la descalificación de River, por consiguiente el título de campeón de la Libertadores.
falta la decisión. El fallo del Tribunal de Disciplina de la Conmebol esperará por lo menos hasta mañana, debido a que Boca presentó más elementos probatorios y que debe correr traslado a River para su contestación.

Los integrantes del Tribunal de Disciplina son Eduardo Gross Brown, de Paraguay, Amarilis Belisario, de Venezuela, Antonio Carlos Meccia, de Brasil y Cristóbal Valdés, de Chile.
asunción es candidata. Antes del anuncio de la final en el exterior, surgieron trascendidos de que la final se jugaría en territorio paraguayo. Incluso la propia Conmebol habría consultado a la Comandancia de la Policía Nacional, sobre la posibilidad de garantizar la seguridad para un evento como la final de la Libertadores.
Otras ciudades como Santiago de Chile y Montevideo corren con la misma posibilidad que nuestra capital de albergar la final. En el caso de Miami o Qatar, dichas posibilidades están prácticamente descartadas.
En declaraciones a Fox Sports, el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, declaró que la Policía Nacional garantiza la seguridad de recibir la final de la Conmebol Libertadores. “La Policía Nacional está en condiciones de garantizar la seguridad en torno al partido sin ningún inconveniente, pero el día 9, porque el 8 tenemos la festividad de Caacupé”, indicó.