La Casa del Visitante, como lo denominó la familia, recibe visitas de los más diversos orígenes, a quienes ofrece distintas propuestas como la posibilidad de recorrer los viñedos en autos antiguos, bicicleta y hasta globo aerostático.
Una de las propuestas es aprender al respecto mediante una charla didáctica, sobre técnicas de degustación, descriptores aromáticos y aspectos relacionados con la cultura del vino. También está la ceremonia del té en el más bello entorno de viñedos y cordillera, en el restaurante de la Casa del Visitante.
Asimismo, ofrecen la opción de poder experimentar las etapas más importantes en el proceso de elaboración del vino, la vendimia. Esto con la ayuda de profesionales y el visitante puede cosechar y aprender sobre esta tradicional labor.