24 jun. 2025

Una pepa de crack es una pequeña bomba de tiempo

Por Patricia Figueredo

pfigueredo@uhora.com.py

“Con un solo gramo de crack pueden llegar a fumar hasta tres personas”. Esta es la relación de peso-perjuicio que realiza el jefe de operaciones antinarcóticos de la Policía Nacional, Luis Chávez.

Es decir, las mínimas cantidades son como grandes bombas de tiempo que generan un efecto dominó. Primero con el consumo en masa; segundo por los efectos a la salud y tercero en el incremento de la delincuencia.

Todo esto lo sustenta el funcionario, quien asegura que la circulación de esta droga, junto a la marihuana es la principal preocupación de la Policía, “porque siempre los motochorros, caballos locos o los ladrones están bajo los efectos de estos estupefacientes”.

El uniformado considera que la situación debe ser abordada con una política de Estado, que aplique sanciones más fuertes a los proveedores de drogas dentro de este circuito llamado microtráfico.

“Muchas veces por ser simplemente cantidades pequeñas, la Justicia aplica sanciones livianas a los proveedores mientras que el efecto perjudicial que ocasionan es inmenso”, reflexiona.

De conseguirse una política más fuerte que reprima con medidas judiciales a quienes libremente proveen estas sustancias, Chávez cree que se logrará reducir el microtráfico, “aunque eliminarlo sería imposible”, se sincera.

En la opinión del doctor Manuel Fresco, director del Centro de Adicciones del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, el consumo de drogas, en cualquiera de sus presentaciones no disminuirá, sino todo lo contrario.

“La principal droga es la cerveza y cada día se consume más. Se empieza a tomar desde más temprano y en mayores cantidades, ese es el claro ejemplo de que esto irá en aumento”, dice.

ASISTENCIA. El país cuenta con un solo centro de asistencia a personas con adicción a las drogas, señala el profesional médico refiriéndose al Centro de Adicciones.

“Falta mayor infraestructura. Es necesario que existan más lugares para atender a la gente con problemas de adicción”, destaca el profesional.

Y añade que el problema debe ser tomado desde el Gobierno como un problema de salud pública. Es poca la respuesta, asegura.

DON BOSCO RÓGA. El padre Raúl del Castillo, director de Don Bosco Róga, comenta que desde allí trabajan con chicos desde 10 a 14 años, “que aún no consumieron por tanto tiempo las drogas y están en situación de calle”.

El operativo lo llevan adelante con la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA). Esta última institución hace el abordaje y luego remite a los jóvenes a Don Bosco Róga.

El sitio cuenta con una disponibilidad para 40 personas. En la primera fase, quienes llegan pasan a vivir en el albergue por un periodo de 3 a 6 meses. En ese plazo se intenta insertarlos nuevamente en la familia.

Si no se consigue eso, son enviados a la residencia del centro donde permanecen viviendo hasta que cumplen 18 años. Reciben asistencia integral.

CHARLAS. Los antinarcóticos, por su parte, desarrollan charlas educativas e informativas con estudiantes y padres de familia en instituciones educativas.

DETALLES

El crack resulta de la elaboración de la cocaína. Su efecto es de corta duración y por esto es que lo fuman varias veces al día.

CONCIENCIA

En países como el Brasil, los proveedores de drogas se prohíben entre sí la venta de crack.

Este impedimento tiene el objetivo de evitar perder rápido a sus clientes, ya que el hecho de fumar crack trae efectos destructivos mucho más rápidos.