Solo faltan la licencia y plata para iniciar la producción. “Lejos no estamos. Podemos pensar que ya el año que viene podríamos intentar hacer pruebas pilotos para avanzar hacia una producción estable”, refirió al suscribir que “depende de la financiación”.
“El año que viene podríamos intentar porque se requiere también una autorización del Ministerio de Salud Pública (MSP). Tendríamos que establecer de un perímetro en una zona controlada y empezar a investigar cuáles son las que mejor funcionan, con rendimiento apropiado y elaborar un presupuesto. En este momento, no existe un presupuesto de cuánto costaría”, completó.
El Programa Nacional para el Estudio y la Investigación Médica y Científica del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados (Proincumec), creado a instancias de la Ley 6007/17, estipula la provisión del aceite de cannabis a los usuarios interesados. Por lo que, en palabras de Barúa, el mismo Ministerio “debería propiciar que esa producción se haga en la Universidad Nacional lo más pronto posible”.
PROVISIÓN. A su criterio, la UNA puede desde el sector público garantizar el producto al programa, tal como lo establece la citada normativa que contempla la creación de un registro de usuarios para proveer gratuitamente del aceite. “En la UNA hay campos experimentales, existen profesionales apropiados, existen condiciones para instalar plantas de extracción de producción de aceite y hay capacidad para realizar el control de calidad del aceite”, apuntó Barúa.
Por lo demás, existen varias empresas privadas que están interesados en la producción del cannabidiol, como se denomina a la droga. “El sector privado probablemente va a avanzar hacia una producción con fines de exportación. Y la ley prevé que hasta un 2% de su producción sea destinado al programa nacional”, lanzó.
Cannabis Medicinal Paraguay (Camedpar) tiene censadas a 301 personas a la espera del aceite, cuya acción paliativa se comprobó en epilepsia refractaria y en la esclerosis múltiple. “Ojo: No cura nada, pero sí es paliativo. Tiene muy buena respuesta en aliviar el dolor”, comparte el Dr. Miguel Ángel Velázquez, conocido como Dr. Mime.
La UNA tiene todas las condiciones propicias para instalar una planta de producción del aceite.
Javier Barúa,
director de la DGICT.
Todavía no se elaboró un registro de usuarios, porque aún no se definió qué tipo de patologías estarán en este programa.
José Cardozo,
director de Vigilancia.
Lista de patologías para el tratamiento
El Dr. José Cardozo, director de Inspección y Vigilancia del Ministerio de Salud Pública, explicó que en unos meses ya se definirán cuáles serán las patologías que van a entrar en el mencionado programa nacional. “Hay un periodo de implementación del sistema de producción e industrialización controlada; eso tendrá un corte dentro de tres meses. Ahí se tomará la decisión de cuáles serán las patologías incorporadas al programa porque no se consideró que serán proporcionadas a todo tipo de pacientes”, explicó. Esto, en virtud a que “no existen todavía muchos ensayos clínicos que nos indiquen la efectividad o la eficacia en ciertos tratamientos”, remató.