La tormenta debía comenzar a formarse anoche, fortalecerse hasta mañana y persistir durante el fin de semana de Navidad, trayendo consigo temperaturas extremadamente bajas, nevadas y fuertes vientos en gran parte del norte y este del país, según el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS).
Es “una tormenta única en una generación”, advirtió en Twitter la oficina del NWS en Buffalo, norte del estado de Nueva York.
El Medio Oeste y la región de los Grandes Lagos se verán particularmente afectados este fin de semana, con ventiscas. Y en la región de las Grandes Llanuras se espera que la temperatura caiga muy bruscamente en unas pocas horas y alcance hasta -55°C.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppBOMBA CICLÓNICA. ”Un frío de esta magnitud podría causar congelamiento en la piel expuesta en cuestión de minutos, así como hipotermia y muerte si la exposición se prolonga”, advirtió el NWS.
Las rachas de viento también pueden soplar hasta 80 km/h, provocando posibles caídas de árboles y cortes de energía. El sitio meteorológico privado AccuWeather advierte sobre la posible formación de una “bomba ciclónica”, por el encuentro de aire polar con una masa de aire más cálido, generando una caída de presión muy rápida.
Estas condiciones meteorológicas serán “muy peligrosas” para viajar, advirtió el NWS.
Ya el miércoles fuertes vientos y nevadas amenazaban con generar retrasos en los aeropuertos de Minneapolis, y enlentecer el tráfico aéreo en Denver y Chicago, advirtió la autoridad de aviación estadounidense, la FAA. AFP