El primer punto que exigen es una explicación de parte del rector Abel Bernal sobre lo que verdaderamente aconteció en la controvertida asamblea que votó la permanencia de la antigua estructura directiva de la principal universidad del país.
En segundo término, piden un llamado de asamblea dentro de siete días, es decir, el próximo martes 20 de septiembre.
El tercer punto obedece a la renuncia del resistido decano de la Facultad de Ingeniería, Ever Cabrera. Tal es la resistencia a este último, que la FIUNA fue una de las primeras facultades en declararse en paro.
En tanto que la cuarta exigencia tiene que ver con la renuncia del asambleísta no docente de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM), el doctor Francisco Molas.
Los estudiantes se mantienen acampando en el campus, mientras que un grupo de asambleístas y el propio decano Abel Bernal permanecen en el lugar con temor a salir, según ellos por “falta de garantías”.
Por su parte, la fiscal Viviana Riveros imputó a ocho estudiantes por coacción, exponiéndose los mismos a una pena privativa de libertad de hasta 3 años. Además, ordenó la captura de cuatro dirigentes estudiantiles.