Al menos 22 niñas y adolescentes paraguayas, de entre 12 y 17 años de edad, que eran víctimas de trata y explotación en Brasil fueron abandonadas en la frontera por sus captores, desde que se inició la pandemia por el coronavirus. Esto fue lo informado este jueves por el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia.
“Otro hecho que llamó mucho la atención, es que más de 22 niñas estaban trabajando en Brasil, víctimas de trata, las mismas volvieron al país, durante la emergencia sanitaria. Es claro que estaban siendo explotadas, y al inicio de la cuarentena, fueron llevadas hasta el puente fronterizo y dejadas allí", comentó Teresa Martínez, titular de la cartera estatal.
La funcionaria, quien antes de ser minsitra fue durante varios años fiscala de la Unidad Especialziada de la Lucha contra la Trata de Personas, explicó que algunas de estas víctimas sufrieron explotación sexual y laboral, pero que la mayoría era explotada laboralmente, principalmente en el Estado de São Paulo, Brasil.
Lea más: Buscan proteger a niños de la explotación en la frontera
“Fueron llevadas para ‘trabajo esclavo’. Eso se está detectando ahora porque no había información de niños que salían no acompañados, sin sus padres, ni para qué actividad salían. Ellas van (al llegar a Paraguay) a un albergue, solicitamos la intervención de la Defensoría de la Niñez y una vez que terminan la cuarentena algunos vienen para la protección en los albergues del Ministerio para víctimas de trata, mientras se determina si pueden o no retornar a sus casas, si sus padres son o no responsables de su situación anterior de explotación”, comentó Martínez a un medio local.
Sobre el punto, señaló que en la gran mayoría de los casos los captores las dejaron cerca del Puente de la Amistad, en el lado brasileño, en Foz de Yguazú. No obstante, en algunos casos los explotadores abandonaron a las chicas en consulados paraguayos, que están a cargo de la repatriación de connacionales.
Nota relacionada: Brasil detecta niños explotados en Foz y pide se investigue a responsables
“La mayoría estaban en las fábricas de confecciones o en el servicio doméstico. Encontramos a niñas muy pequeñas, de 12 años, que jamás pudieron haber salido del país para esa actividad porque está prohibido. Hay una permeabilidad en las fronteras, porque tampoco figura en Migraciones que salieron. Pasamos ya la información al Ministerio Público para su investigación”, añadió la ministra.
Sobre el punto, recalcó que de no ser por la pandemia y las consecuentes crisis sanitarias y económicas en Brasil, estas niñas paraguayas seguirían siendo explotadas en Brasil.
Por otro lado, advirtió que las propias chicas ya contaron que hay muchas niñas y adolescentes más siendo explotadas en el vecino país, en los mismos lugares donde ellas eran obligadas a trabajar.