“Brasil está capitaneando este proyecto y sería tremendamente importante para Suramérica que (...) tuviéramos un avión no tripulado auténticamente sudamericano, con tecnología sudamericana y con aportes de todos los países”, aseguró Menéndez en Montevideo, donde se celebra la reunión del Consejo de Defensa de la Unasur.
Por su parte, el ministro de Defensa brasileño, Aldo Rabelo, dijo a los periodistas que su país está autorizado por el Consejo para presentar el “tipo de vehículo aéreo no tripulado que pueda ser un proyecto conjunto de América del Sur”.
Rabelo cifró en unos USD 180 millones el proyecto, el cual todavía se encuentra en una fase de estudio desde el punto de vista financiero, aunque la etapa técnica ya está elaborada.
Según explicó Menéndez, el plan tiene un “horizonte” de cinco años para su finalización y contempla, además de los vehículos aéreos no tripulados, las bases en tierra y los diferentes sistemas de comunicación necesarios.
En cuanto a los posibles usos, Rabelo señaló que se trata de “un equipamiento de vigilancia con mucha eficacia y con capacidad de empleo dual, es decir; militar, policial y civil”.
En ese sentido, dijo que se puede emplear, entre otras cosas, para la vigilancia de las fronteras, de las aguas territoriales y del espacio aéreo, así como para el combate al narcotráfico y a los delitos transfronterizos.
Además de Rabelo, participan en la sexta reunión del Consejo de Defensa Suramericano los ministros de Paraguay (Diógenes Martínez), Perú (Jakke Valakivi) y Venezuela (Vladimir Padrino), además del de Uruguay, Eleuterio Fernández Huidobro.
Menéndez señaló que algunos de los temas que están sobre la mesa son la creación de un “mapa de riesgos ante desastres naturales” en la región -según explicó, liderado por Perú-, así como asuntos vinculados a la tecnología y a la participación de la mujer en el ámbito de la defensa.
Además, destacó que se ha solicitado al Centro de Estudios Estratégicos de Defensa (CEED), uno de los dos organismos de carácter permanente del Consejo, que evalúe la posibilidad de que la Unasur pueda ser una “referencia” en cuanto a misiones de paz de la ONU, “como así lo son otros organismos subregionales como la Unión Africana”, dijo.
Por otro lado, Rabelo consideró que la “desmilitarización” de la región es uno de los desafíos de América del Sur en materia de Defensa.
“No permitir la instalación de fuerzas o de bases de alianzas militares de fuera de América del Sur en nuestro subcontinente, eso es algo fundamental para el mantenimiento de la cohesión y de la confianza entre nuestros países”, resaltó.
La Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) está formada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.