El abogado y docente Jorge Rolón Luna habló sobre la crisis que atraviesa el sistema penitenciario tras el último hecho de violencia extrema dentro de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú en el que fueron asesinadas siete personas privadas de su libertad.
Rolón Luna comentó al programa La Lupa, emitido por Telefuturo, que la situación penitenciaria que se vive actualmente es una consecuencia de años de una misma visión de las cárceles desde el Estado.
“Desde su aparición, la cárcel empieza a develar sus características, una de ellas es la cuestión del contagio criminal: es un ámbito donde uno se va y se convierte en más delincuente de lo que ya es, y si no era, se convierte en delincuente”, afirmó.
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Como ejemplo, sostuvo que las grandes bandas de delincuentes se conforman en las cárceles. “Los primeros reformadores penitenciarios ya vieron que las cárceles eran ámbitos infectos, donde había superpoblación, maltrato, tortura, pésimas condiciones de vida. Tenía ya esos vicios naturales de entrada”, manifestó.
Afirmó a que esta responsabilidad es compartida con el sistema judicial que para algunos casos de no violencia envía a las cárceles a personas con infracciones penales.
Agregó que se suma a esto el hostigamiento y la extorsión a las personas con antecedentes policiales y la falta de oportunidad para la reinserción social. Todo esto conduce a una “mano de obra para el delito a partir de que existe una criminalización secundaria de quienes estuvieron por el sistema carcelario”.
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“Algo que impide que nuestras cárceles y que toda esta mirada de encierro contribuyan a nuestra sociedad es que estamos condenando a las personas a dedicarse al delito, porque hasta las propia Policía lo hace”, lamentó.
El especialista en materia penitenciaria comentó que la población de presos aumentó de manera exponencial en los últimos años, pero que esto no se tradujo en un país más seguro desde el punto de vista de la criminalidad ni redujo los índices delictivos.
“Entre 1995 y el 2000, teníamos números escandinavos. ¿Qué quiere decir eso? Que Paraguay tenía 60 presos por 100.000 habitantes que son los números de Noruega, Bélgica, Finlandia. Hoy tenemos 200 y pico de presos por 100.000 habitantes, estamos acercándonos a países que más encarcelan en el mundo”, advirtió.
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Al respecto, argumentó que el sistema carcelario es “víctima de otros subsistemas”, como los de la Policía Nacional, el Poder Legislativo que dicta leyes y toma decisiones en cuanto al presupuesto de los penales y las leyes a ser aplicadas para encarcelar a su población, así como el Ministerio Público y el Poder Judicial.
“La cárcel es un problema que se suma a otro problema que tenemos en materia de seguridad. La cárcel es un lugar en la cual se exprime a los seres humanos y se debe a un economía política del encierro, que creo que se da a la vez por una economía política de la tortura. La tortura hoy en día en el sistema penitenciario-policial sirve para extorsionar y exprimir a quienes caen en las garras del sistema punitivo del Estado”, criticó.
Sobre la situación de Tacumbú, Rolón Luna señaló que la penitenciaría cuenta con una estructura no funcional para la misión carcelaria y que la vida en su interior es “semejante a las ciudades medievales”. “Esas cárceles son inmanejables, esas cárceles la manejan los presos”, afirmó.
El Ministerio de Justicia emitió una alerta máxima en cárceles de todo el país luego del sangriento episodio ocurrido el martes en el penal, donde murieron siete internos tras un enfrentamiento entres grupos criminales, además de un amotinamiento e incendio del lugar.