Celia Esther Cañete, cónsul general, precisó que más de 100 son personas con enfermedades crónicas, que se hallaban realizando algún tratamiento y otras 100 se encontraban de vacaciones, cuando se declaró la pandemia de coronavirus Covid-19.
En tanto que entre 300 a 350 compatriotas tienen residencia permanente pero quedaron sin empleo como consecuencia de la crisis económica provocada por la paralización de actividades a fin de evitar el contagio masivo por Covid-19.
Explicó que desde que se declaró la cuarentena en Argentina hasta ayer el Consulado General respondió a más de 20.000 consultas, entregó alimentos a más de 600 familias, así como medicamentos. También brindó asistencia sicológica.
La mayoría de los aproximadamente 1.400.000 paraguayos en la Argentina residen en la capital y la provincia de Buenos Aires.
En la asistencia consular se prioriza a los enfermos crónicos, los discapacitados, los niños y las mujeres embarazadas, así como los mayores de 65 años. Son también las personas que tendrán prioridad para la repatriación que, depende de la disponibilidad de albergues para la cuarentena obligatoria a la que deben someterse todos los que ingresan al país, algo que, según el ministro Federico González, en estos momentos no están disponiendo, porque los más de 40 centros de aislamiento habilitados por el Gobierno Nacional se encuentran al tope.
La cónsul también resaltó que en este momento ningún paraguayo puede retornar al país sin la autorización correspondiente que la embajada del Paraguay concede a través del Consulado de cada provincia. Recordó además que en la provincia de Formosa no se deja circular a ningún paraguayo para trasladarse hasta Clorinda sin la autorización correspondiente por parte del gobierno paraguayo.