AFP, EFE y REUTERS
BERLÍN-ALEMANIA
Unos 450.000 refugiados fueron registrados en Alemania en lo que va del año, de los cuales 37.000 en la primera semana de setiembre, declaró ayer el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel en el Bundestag.
“Alemania registró hasta anteayer (martes) 450.000 refugiados desde el comienzo del año”, dijo a los diputados. “En agosto fueron 105.000 y en los ocho primeros días de setiembre, 37.000. Quizá haya más de 100.000 en setiembre”, añadió.
“Ello muestra, francamente, que la repartición de 160.000 refugiados en Europa es apenas un primer paso, por decirlo de forma suave. También podemos decir: una gota de agua en el océano”, afirmó.
Alemania espera acoger a 800.000 solicitantes de asilo en 2015, cuatro veces más que el año anterior, y una cifra récord en Europa.
La Comisión Europea propuso el miércoles un plan para repartir 160.000 personas, pero Berlín pide un sistema de cuotas sin límites para colocar a refugiados en los países de la UE, y hacer frente así a la peor crisis migratoria en siete décadas. Este sistema de repartición es criticado por numerosos países europeos.
mercado laboral. La canciller Angela Merkel dará un giro a la política de refugiados para favorecer su incorporación al mercado laboral, ante la previsible llegada de al menos 800.000 solicitantes del asilo y como factor integrador en su sociedad. Dos visitas relámpago seguidas –a un centro de acogida del barrio periférico de Spandau y a una escuela del distrito multiétnico de Kreuzberg– reflejaron la doble estrategia activada por Berlín para convertir a los actuales refugiados en futuros ciudadanos. En Spandau, Merkel insistió en la necesidad de acelerar la evaluación de las solicitudes y, con ello, las posibilidades de una rápida incorporación al mercado laboral, previa la oportuna capacitación, para quienes llegan al país buscando refugio.
En Kreuzberg visitó una de las llamadas “clases de bienvenida”, donde cientos de menores aprenden alemán y otras materias desde posiciones de partida muy distintas, que van del práctico analfabetismo a quienes fueron escolarizados en su país de origen. “No puedo más que felicitar a cuantos trabajan aquí por su trabajo. Asumen con gran compromiso una labor integradora envuelta en enormes dificultades, mientras día a día llegan al país miles de nuevos solicitantes”, dijo la canciller desde el patio de la escuela.
Fueron unas visitas muy distintas a la realizada 15 días atrás a un centro de refugiados de Heidenau, en un ambiente enrarecido por los ataques xenófobos contra albergues de asilados y donde la canciller fue abucheada por cientos de ciudadanos. A Merkel se la aplaudió ayer al llegar a Spandau, mientras que en Kreuzberg fue acogida con simpatía, según relataron profesores y alumnos al término de la visita, en la que no se autorizó la presencia de cámaras.
La canciller, que lleva días insistiendo en que la acogida de refugiados es “asunto de máxima prioridad para su Gobierno”, incidió en el propósito de establecer canales ágiles entre la Oficina de Empleo y el Departamento de Migración. La ministra de Trabajo, la socialdemócrata Andrea Nahles, informó por su parte, en una comparecencia ante el Parlamento (Bundestag), que se destinarán hasta 1.100 millones de euros a la integración en el mercado laboral del colectivo.