07 nov. 2024

Urgen ley para asegurar incremento gradual de inversión en educación

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El presupuesto en Educación para 2025 proyecta un incremento histórico del 21% en relación con años anteriores, lo que se enmarca dentro de un aumento del 14% en el gasto nacional.

Sin embargo, Óscar Charotti, director de Juntos por la Educación, advierte que este crecimiento, ‘‘aunque prometedor’’, plantea dudas sobre la efectividad y sostenibilidad de la política de financiamiento educativo a largo plazo debido a la descentralización de los recursos para financiar programas.

Esto fue abordado ayer durante el Diálogo Ciudadano sobre el Presupuesto de Educación, ocasión en la que señalaron los serios desafíos de Paraguay en su sistema educativo, principalmente debido a la baja inversión y a la calidad del gasto.

Según Charotti, actualmente el Estado invierte menos de USD 900 por alumno anualmente, cifra que se queda muy por debajo de los aproximadamente USD 3.000 necesarios para alcanzar estándares comparables a otros países de la región.

Paraguay ocupa el penúltimo lugar en el informe PISA, reflejando un desfase de hasta siete años en comparación con el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, una situación que responde a una inversión educativa insuficiente y a una calidad del gasto público cuestionable.

“Es auspicioso este crecimiento del presupuesto, pero nos preguntamos si realmente este gobierno avanzará hacia una política de financiamiento anticipatoria y estratégica’’.

Recordó que el presupuesto educativo para 2025 cambió en su estructura, ya que parte de los recursos se transferirán a través del Ministerio de Desarrollo Social, las gobernaciones y municipios, con un énfasis particular en el programa Hambre Cero y en la infraestructura escolar.

Para el representante de Juntos por la Educación, este modelo descentralizado, aunque positivo para ciertos programas de equidad, genera incertidumbre sobre la sostenibilidad y la eficacia del financiamiento educativo a largo plazo.

Para esto, se requiere una ley de financiamiento que garantice estabilidad y permita planificar de manera armonizada el crecimiento de la inversión, ‘‘evitando que el aumento se destine únicamente a salarios o prestaciones adicionales sin impacto directo en la calidad de la enseñanza’’, refirió el director ejecutivo de la organización.

Hay que avanzar en una ley del financiamiento de la educación para asegurar el crecimiento en inversión. Óscar Charotti, Juntos por la Educación.

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