En una carta dirigida el pasado 18 de setiembre a la ministra de Obras, Claudia Centurión, los educadores expresaron su preocupación ante la falta de condiciones seguras para el cruce de los estudiantes en esta carretera concurrida. Señalaron que, desde hace años, tanto los docentes como los alumnos y sus familias están expuestos a un riesgo constante debido a la barrera separadora de hormigón instalada sobre la vía.
“El cruce diario se convierte en una situación de peligro para los niños y jóvenes, quienes deben atravesar ambos sentidos de la carretera con gran zozobra durante los horarios de entrada y salida de clases”, expresaron los docentes.
Entre las medidas que se solicitaron, la comunidad educativa mencionó la eliminación de los separadores de hormigón, la instalación de semáforos y la habilitación de giros a la izquierda en la intersección de la ruta PY02 y monseñor Darío Céspedes.
La directora del colegio, Ángelica Villamayor de Vera y Aragón, en su nota sostuvo que con el correr de los años esta situación se volvió más preocupante, debido al crecimiento del tráfico automotor, al aumento de la población circundante y el aumento de la cantidad de alumnos que acuden desde ciudades aledañas ubicadas a ambos lados de la ruta PY02.
También los docentes recordaron que en reiteradas ocasiones en años anteriores manifestaron esta misma preocupación a las autoridades competentes, pero sin tener retorno alguno.
Evidencias. La solicitud que se hizo a la ministra de Obras fue respaldada con la firma de más de 250 padres de familia e incluyeron también material visual, como fotos y videos, que documentan el peligro al que se enfrentan diariamente los estudiantes y la comunidad educativa. Los firmantes apelan a las autoridades para que tomen acciones inmediatas que garanticen la seguridad vial en la zona. ‘‘Es indispensable que se tomen medidas para prevenir tragedias y asegurar un cruce seguro para todos los involucrados’’, concluye la nota.
No solo la comunidad educativa de esta zona de Capiatá peligra en ese tramo de la ruta PY02, también otros ciudadanos que acuden, por ejemplo, a un centro comercial.
El espacio entre un hormigón y otro es muy estrecho y al cruzar en grupos se dan las dificultades y el peligro. Ahora los docentes esperan que la administración actual del Ministerio de Obras responda a la inquietud de la comunidad, antes que ocurra alguna tragedia. Desde ÚH no fue posible obtener aún una respuesta de la institución.