Luis Lacalle Pou manifestó que lanzará un paquete de medidas para flexibilizar las normas de residencia actuales, tanto burocráticas como fiscales, con el objetivo de atraer extranjeros al país, que desde hace 30 años mantiene una población que ronda los 3.500.000 habitantes.
En ese sentido, el político dijo que Uruguay siempre ha sido un país de brazos abiertos para países que están expulsando a su gente, venezolanos, cubanos y de otros lugares.
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Así también, aclaró que es un lugar para que la gente pueda decir que se respeta la inversión, donde es bueno traer a vivir a su familia y donde hay certeza jurídica, informó la BBC.
La idea del próximo Gobierno uruguayo es atraer entre 50.000 y 100.000 extranjeros en los próximos cinco años de gestión, con un fuerte énfasis en grandes y pequeños empresarios argentinos que se ven afectados por la crisis.
Las críticas al plan
El anuncio de la medida también generó fuertes críticas por parte de otros referentes políticos, entre ellos los del Frente Amplio.
El ex presidente José Mujica señaló que en vez de traer a unos 100.000 “defraudadores” argentinos, se deberían preocupar en que los propios uruguayos inviertan en su país, debido a que existe una fuga de inversión de más de USD 24.000 millones por el mundo.
Entre tanto, el actual presidente Tabaré Vázquez indicó que no es fácil implementar la idea de su sucesor, aunque opinó que sería mucho mejor tener 6 millones de habitantes como un motor económico.
Sin embargo, otros críticos dijeron que el futuro presidente pretende atraer principalmente a ricos para estimular la economía uruguaya.
El presidente argentino, Alberto Fernández, criticó duramente la intención, recordando que el Frente Amplio realizó esfuerzos para que el Uruguay deje de ser un paraíso fiscal y de favorecerse con el dinero obtenido espuriamente en otros lados.
Las exigencias actuales para vivir en Uruguay
El futuro ministro de Turismo, Germán Cardoso, expresó que Uruguay se inspira en los países de la Unión Europea (UE) para aumentar su población y activar así su economía, pero sin dañar la integridad fiscal del país.
En ese sentido, manifestó que el país ofrece escuelas y universidades de calidad, las tasas de seguridad pública más altas que los países de la región y buena calidad de vida.
Así también, declaró que las exigencias actuales para los extranjeros, como invertir en una residencia o negocio por aproximadamente USD 1,8 millones y permanecer en el país por al menos seis meses consecutivos, dificultan atraer residentes.
Cardoso precisó que seguirá siendo una exigencia demostrar intenciones de invertir y establecerse en el país, pero sin la obligación de pasar seis meses sin viajar y con un monto menor de inversión.
La economista Luciana Méndez detalló que el país tiene una ley desde 2008 para atraer habitantes, facilitando los procedimientos y que solo se deben probar cosas básicas, como no tener antecedentes penales.
Sobre el punto, refirió que las políticas también deben apuntar al 13% de la población uruguaya que vive en el extranjero, considerando que muchos abandonaron el país durante la dictadura militar en la década de 1970 o con la crisis económica del 2001.
Los intentos para atraer extranjeros
La historiadora Adela Pellegrino explicó que en Uruguay la población se volvió más estable y de más edad con la disminución de la mortalidad y la fertilidad.
Además, sostuvo que el nivel de educación también contribuye, ya que la formación de las mujeres aporta a una menor fertilidad.
Entre otras cosas, expuso que no es la primera vez que Uruguay intenta atraer a los migrantes y que cada gobierno llega con un proyecto, pero que muchos no han sido eficientes.
La nota también recoge la alta tasa de homicidio entre sus habitantes, con un registro de 11,8 por cada 100.000 habitantes, solo por detrás de Venezuela, Brasil y Colombia, aunque destaca otros rankings internacionales que apuntan a la capital uruguaya como el mejor lugar para vivir en América Latina.