Edmundo Valenzuela, arzobispo metropolitano de Asunción, durante la misa por Corpus Christis se pronunció en contra del protocolo sanitario impuesto por el Gobierno en la fase 3 de la cuarentena inteligente que estable como máximo a 20 feligreses en las misas.
“Hoy también vuelven a amenazar la libertad religiosa la corrupción y la necedad del poder. Un sector del poder político que se ha corrompido gravemente y quiere someter a la Iglesia con arbitrariedades, con humillaciones, mientras se dedica al robo, a la malversación, al tráfico de influencias hasta niveles exasperantes”, criticó el religioso.
También se refirió a los que juzgan a la “Iglesia de irresponsable” por reclamar un mayor número de participantes y aseguró que los pastores y fieles piden “objetividad, porque la arbitrariedad no tiene nada de ciencia ni comprensión de la verdad”.
Asimismo, aprovechó para decir que solo los que “no tienen o han perdido la fe” pretenden afirmar que la misa es “para dar alivio sicológico a los fieles y necesiten encontrar algún refugio en la fe”, en referencia a las expresiones de doctor Juan Carlos Portillo, del Ministerio de Salud.
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Valenzuela mencionó que este tipo de respuestas descalifican la fe cristiana. Recalcó la importancia de la fe y la vida espiritual tanto como la mente y el cuerpo, y que ambas cosas necesitan alimentarse.
El religioso tampoco se olvidó de citar en todos los aspectos que la Iglesia ayudó durante la cuarentena total para evitar el contagio masivo del Covid-19.
“Durante todo este tiempo hemos formado un solo cuerpo (…), hemos sido un solo cuerpo en la caridad, mediante la solidaridad de miles de voluntarios para dar de comer a los que perdieron el trabajo y que tienen hambre, en los asentamientos, en los barrios más necesitados, en los Bañados de nuestra ciudad”, apuntó.
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Dijo que gestos de solidaridad, propios de los que se alimentan de la fe cristiana y contrastan radicalmente con lo que rechazan y denuncia.
Este sábado, a través de un comunicado el Arzobispado Metropolitano de Asunción solicitó al Gobierno rever su postura en cuanto al límite de participantes en las celebraciones religiosas y atender en la brevedad posible el pedido de ampliar la cantidad permitida de fieles en celebraciones religiosas.
Este domingo también se realizó una procesión con el Santísimo Sacramento, encabezada por los Heraldos del Evangelio. En la procesión se sobrevoló la ciudad capital y ciudades del Departamento central.
Además, la misa se realizó desde la explanada de la Catedral Metropolitana de Asunción y muchos fieles participaron desde sus vehículos para respetar el distanciamiento social.