Rocío Vallejo, diputada por Patria Querida, quien justamente presentó a los medios de comunicación el libelo acusatorio contra Arévalo el pasado miércoles, celebró la renuncia de su colega.
“Les dije que no daría ni un paso atrás, que no me dejaría amedrentar por sus amenazas de expulsión”, refirió en alusión a las amenazas que denunció sobre una presentación de pérdida de investidura en su contra si llegaba a presentar un pedido similar contra su colega oficialista.
“Este resultado es la conquista de todos, es el resultado del esfuerzo de paraguayos decentes, que ya no soportaban vivir en medio de tanta podredumbre”, sostuvo en sus redes sociales.
BUZARQUIS. Salyn Buzarquis, senador nacional por el PLRA, por su parte, advirtió que indistintamente a la renuncia, la investigación tiene que continuar en la Justicia. Por otro lado, advirtió que la decisión la tomó el comando de Honor Colorado, no así Santiago Peña, presidente de la República.
“Si uno ve la declaración de referentes políticos del Gobierno no fue una decisión de Peña, sino que la decisión tomó el Comando de Honor Colorado”, puntualizó.
Acto seguido afirmó que este caso en particular se trata de uno de los más importantes de la era democrática.
“Se les volvió insostenible y muy desgastante para ellos. Creo que esa es la razón por la cual se pidió la renuncia de Arévalo y no de otros legis-ladores implicados en casos de corrupción”, afirmó.