La investigación apunta a que la variante lambda —nombre que otorgó la Organización Mundial de la Salud a la andina o C.37—, es la que más reduce la capacidad neutralizante de los anticuerpos generados por Coronavac, disminuyendo su efectividad 3,05 veces. El virólogo que encabezó el estudio, Ricardo Soto, explicó a Efe que la mayor parte de las vacunas contra el Covid-19 fueron diseñadas con la referencia del linaje ancestral”, es decir, el virus original que partió de Wuhan, y su respuesta “no está garantizada” con las nuevas variantes. Asimismo, apunta a que también se redujo en 2,33 veces la efectividad de esta vacuna contra la variante gamma (variante brasileña) y disminuyó 2,03 veces su utilidad contra la alfa (conocida como la británica). ”Si a nuestro organismo se le presenta un virus cambiado, es altamente probable que no todos los anticuerpos neutralizantes que hemos generados gracias a las vacunas puedan combatirlo”, relató el académico. EFE