En el Departamento de Alto Paraguay aún rige la declaración de emergencia que emitió la Junta Departamental en marzo pasado a consecuencia de las lluvias que ocasionaron inundaciones por repuntes de cauces hídricos, que a su vez originan el mal estado de caminos, totalmente cortados por agua acumulada. Todo esto se agrava con las constantes nuevas lluvias.
A pesar de todo se transitan por las rutas, con todo el riesgo que implica atravesarlas para llegar a las comunidades que ya están desabastecidas, donde los habitantes siguen clamando por la asistencia de parte de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
Más de 500 milímetros de precipitaciones en marzo más lo que sigue cayendo en diversas zonas siguen causando estragos. Las poblaciones que están totalmente aisladas son Fuerte Olimpo, Toro Pampa, María Auxiliadora, San Carlos, Bahía Negra y los establecimientos ganaderos aledaños, donde se dificulta el trabajo para los peones.
El único medio para abastecer solamente a las localidades ribereñas es por barco. Los pobladores que habitan tierra adentro, lejos del río, no cuentan con medio que llegue para surtirles de los víveres que requieren a diario.
Por este motivo, los pobladores de Toro Pampa, que registraron inundación por causa del repunte de agua acumulada, pidieron a la Fuerza Aérea para reforzar el vuelo del transporte aéreo militar y que considere aterrizar en esta localidad para tener una alternativa de superar el aislamiento.
La SEN envió ayuda a las localidades de Puerto Casado hasta Puerto Guaraní con un trabajo conjunto con la Gobernación. Asistieron a unos 3.000 habitantes; sin embargo, la segunda parte aún no se entregó. Aún falta para los distritos de Fuerte Olimpo y Bahía Negra, que comprenden las comunidades aledañas ubicadas dentro de sus respectivos municipios. A esto se suman las comunidades indígenas Chamacocos.
Para muchos pobladores, la espera ya es larga y hasta realizan colectas de víveres para priorizar a los más necesitados, mientras siguen esperando la ayuda del Gobierno Central.
En la Gobernación chaqueña señalaron que la ley de emergencia declarada en el Parlamento no sirve de nada.
Según el gobernador José Domingo Adorno, es porque no se previeron recursos y excepciones para el uso de recursos del Gobierno departamental para cubrir las necesidades más urgentes.
Desastre. Los caminos que conducen a las comunidades afectadas están en estado deplorable, toda una odisea atraviesan los transeúntes porque del buen estado de los caminos depende el movimiento laboral de los pobladores.
Los intentos por reparar los daños con maquinarias por parte de la Asociación de Caminos, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, el Comando de Ingeniería y la Gobernación en ocasiones se ven frustrados por lluvias.
Los mismos transeúntes y vecinos intentan también desaguar los caminos inundados para posibilitar el paso de vehículos.