19 feb. 2025

Vaticinan que generación eléctrica se consumirá entre 2027 y 2033

Es lo que observan profesionales como Juan José Encina, quien analizó los datos de producción de centrales hidroeléctricas como Itaipú y Yacyretá, considerando las condiciones hidrológicas.

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El ingeniero Juan José Encina, presidente del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) Paraguay y docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (Fiuna), se refirió a la disponibilidad eléctrica del Paraguay y advirtió que, “dependiendo de la generación disponible y del crecimiento del consumo anual del sistema eléctrico paraguayo, estaríamos utilizando toda la generación hidroeléctrica disponible entre el año 2027 y el 2033”.
De acuerdo con las previsiones de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), el país consumirá toda su disponibilidad eléctrica en menos de una década. “Después del 2033, si no se realizan obras nuevas de generación, a los cortes de energía en los horarios de pico de carga por déficit en distribución se les van a sumar los cortes de energía por falta de generación propia”, analizó Encina.

Añadió que de acuerdo con estudios anteriores realizados con la generación nominal disponible de las binacionales de 56.000 GWh y el crecimiento del consumo anual del 8%, “determinaban que en el año 2033 se llegaría a utilizar ese valor”.

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“Si la generación es menor y el crecimiento del consumo mantiene el comportamiento del crecimiento de los dos últimos años, ese tiempo se reduciría”, aclaró. Explicó que si se mantiene el crecimiento del consumo anual en torno a 18% y la generación en los próximos años es similar a la del año pasado, “para fines del 2027 estaríamos utilizando toda la energía disponible y si se recupera al valor nominal de generación de las binacionales al mismo ritmo de consumo que el año 2024, tendríamos margen de utilización del 100% de la energía paraguaya hasta el año 2029”.

RÉCORD. Con respecto al pico de demanda de la ANDE ocurrido el pasado martes 11 de febrero, llegando a 5.054 MW, Encina consideró que el sistema a nivel de generación y transmisión operó adecuadamente y en distribución respondió mejor que en años anteriores, “pero los cortes de energía se repiten caóticamente afectando a los usuarios justo cuando más lo necesitan en sus viviendas y requiere el uso de tecnología en distribución por la ANDE para evitar seguir operando a ciegas”.

“En el año 2024 en Itaipú y Yacyretá la generación disponible para el Paraguay fue de 41.580 GWh y lo utilizado para consumo interno representó el 62% de lo generado en el año 2024. Considerando la utilización de energía del año 2024 y el pico de la demanda máxima del 11 de febrero de 2025, podemos concluir que el Paraguay ha utilizado el 46% de la energía disponible y el 58% de la potencia disponible en condiciones hidrológicas y operativas normales”, explicó el profesional.

Agregó que como la generación el año pasado estuvo afectada por la reducción del caudal afluente del río Paraná (como ya ocurrió en años anteriores) y la rehabilitación de las unidades generadoras, la generación disponible fue 25% inferior que en condiciones hidrológicas normales. A propósito, recordó que Paraguay tiene una potencia nominal instantánea de 8.760 MW y una disponibilidad de energía anual en condiciones hidrológicas normales de 58.000 GWh.

ANDE tiene en cuenta varios planes para satisfacer las necesidades
El presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), ingeniero Félix Sosa, adelantó que, según el Plan Maestro de Generación (PMG) para el periodo 2024-2043, la demanda eléctrica nacional podría experimentar diferentes crecimientos de acuerdo con los escenarios económicos previstos. Teniendo en cuenta las previsiones, en 2033 se llegará a una demanda de potencia de 7.400 MW, muy cerca de los 8.760 MW de potencia nominal instantánea con que cuenta el país a través de las centrales hidroeléctricas. “En el corto plazo (2028) se espera que la demanda máxima pase los 5.700 MW, para el mediano plazo (2033) supere los 7.400 MW. Hacia el 2038, el consumo proyectado superará los 9.000 MW, mientras que para el largo plazo (2043), el consumo proyectado superará los 11.000 MW”, detalló Sosa. Por otro lado, los planes de la estatal son ir aumentando la cifra de disponibilidad de potencia con varios proyectos. El Plan A contempla la capacidad adicional de los 14.069 MW, el Plan B 12.689, el Plan C 4.834 MW, y el Plan D 4.874 MW. Las tecnologías de generación de energía eléctrica consideradas por la estatal son los paneles solares fotovoltaicos, baterías, paneles fotovoltaicos híbridos, pequeñas centrales hidroeléctricas, centrales hidroeléctricas y centrales de bombeo.

Experta avizora crisis en todas las fuentes energéticas

El pasado 14 de febrero se conmemoró el Día Mundial de la Energía, y nuestro país aún padece de enormes déficits en torno a sus fuentes primordiales con las que moviliza su economía, al decir de la ingeniera Mercedes Canese, especialista en el sector. “Dentro de la matriz energética, tanto lo atinente a biomasa, como a combustibles fósiles y energía hidroeléctrica, son ámbitos que experimentan desafíos muy riesgosos, porque cada una de esas fuentes atraviesa sus propias crisis”, destacó.

Al tiempo de mencionar que la matriz energética demuestra poco desarrollo industrial, especificó que actualmente en el país está el consumo de energía proveniente de la biomasa y que no representa algo sustentable, ya que se evidencia en gran medida la destrucción de bosques.

No obstante, según consignó, desde 2023 los derivados de petróleo son los prioritarios y superaron a la biomasa, pero proceden de materia 100% importada, contaminante y con precios determinados por el costo de extracción, que cada vez son mayores, y cuyos precios no son controlados por la distribución local. En tanto que la energía hidroeléctrica, renovable, moderna y de altísima calidad, es la menos utilizada, aunque en los últimos años su uso aumentó de modo preocupante, no para la industrialización, sino para alimentar la criptominería, “que no genera empleo ni desarrollo, porque es mero extractivismo”.

Tampoco a mediano plazo se visualiza una mejora en estas condiciones, según sostuvo Canese, quien no avizora en un corto tiempo el reemplazo de las fuentes obsoletas por energía eléctrica para el transporte masivo o de cargas. “Se nos acaba el bono eléctrico más rápido de lo que pensábamos. La ANDE está atrasada con sus inversiones para mejorar la calidad de la distribución. El incremento de consumo en 2024 se elevó a 18,4%, cuando los cálculos de la empresa de electricidad eran que solo sería de 5% anual.

40% de la matriz energética es del petróleo, seguida por la biomasa (38%) y la electricidad (22%) en 2023.

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Mercedes Canese

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