Por Juan Gayoso<br/><br/>VILLARRICA<br/><br/>Un grupo de pobladores del distrito de Borja, Departamento del Guairá, conformó una comisión cultural con el propósito de refaccionar la vivienda donde morara el primer obispo de la Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo, monseñor doctor Agustín Rodríguez. <br/><br/>Según Patricio Zacarías, poblador de esa comunidad y uno de los impulsores de la iniciativa, la casa se encuentra en deplorables condiciones y las autoridades no prestan interés en mantenerla como corresponde. <br/><br/>"Nuestro deseo es convertir esa construcción en un atractivo histórico y patrimonio cultural”, refirió Patricio Zacarías. <br/><br/>Indicó que para lograr el objetivo que se proponen acudirán a todas las instancias correspondientes del departamento, como así también de la capital.<br/><br/>Monseñor Rodríguez nació en una pequeña compañía del Guairá, denominada Y Acã Guazú, el 5 de mayo de 1900, siendo el cuarto de 9 hijos de Marina Argüello y Natalicio Rodríguez.<br/><br/>Un gran amigo del Paraguay, monseñor Ángel Ramón Jara, obispo de la Serena, Chile, le otorgó una beca en la Universidad de Concepción de ese país, graduándose con brillantes notas en Humanidades.<br/><br/>Se doctoró en Filosofía y Teología en la pontificia universidad Gregoriana de la ciudad de Roma, Italia. Fue ordenado sacerdote, regresó al Paraguay el 18 de diciembre de 1925. Obtuvo su nombramiento como cura párroco de San Lorenzo, donde estuvo hasta 1931.<br/><br/>Por bula pontificia del papa Pío XI del 19 de diciembre de 1931, fue nombrado obispo de Villarrica, ordenándose el 15 de mayo de 1932 y tomando posesión del cargo en forma inmediata en la nueva diócesis.<br/><br/>En 1932 se declaró la guerra con Bolivia, donde tuvo una destacada y patriótica actuación, siendo condecorado por el gobierno nacional. Participó del Concilio Vaticano Segundo, donde asistió a las cuatro sesiones entre los años 1962 y 1965.<br/><br/>En el Día de la Natividad del Señor de 1968 murió causando una profunda congoja y dolor en la grey católica, produciéndose un incesante desfile del pueblo y autoridades nacionales frente a su féretro. <br/><br/>Fue velado en la Vicaría Castrense para posteriormente ser trasladado a la Catedral de Asunción, donde recibió homenaje póstumo religioso. <br/><br/>Sus restos descansan hasta hoy en la Catedral de Villarrica, su primera sede episcopal.<br/><br/>Ahora los vecinos se unen con el fin de rescatar la vivienda del obispo muy recordado en esta parte del país.<br/><br/> La tarea ya está en marcha y los integrantes de la comisión esperan que la ciudadanía reaccione ante la propuesta igual que las autoridades.<br/><br/>