Sucedió en la madrugada de ayer, en el kilómetro 10, Acaray, de Ciudad del Este, sitio al que llegó el agente policial, estando de civil y en su día libre, y pidió un par de cervezas. Se pudo ver en una filmación de circuito cerrado que primeramente verificó el local y, al momento en que se disponía a pagar supuestamente, sacó su arma reglamentaria y le dio la voz de asalto al propietario. Sin embargo, el comerciante alcanzó a tomarlo de la muñeca y a despojarle del arma de fuego.
El agente tenía un revólver calibre 38, que es su arma reglamentaria, propiedad de la Policía Nacional, con el que intentó cometer el asalto en la bodega. Pero el propietario, Pablo Espínola (57), forcejeó con él y lo desarmó.
El suboficial salió corriendo del local, pero un grupo de vecinos, autodenominados guardias ciudadanas –que se organizaron ante la inseguridad en el barrio–, logró capturar al poliladrón.
Espínola entregó el arma de fuego a los camaradas del detenido, quienes lo esposaron y lo llevaron a la comisaría. El suboficial prestaba servicio en la Comisaría 1ª de Ciudad del Este.
SERIE DE ROBOS. El hecho se suma a una serie de robos perpetrados en Ciudad del Este, en las últimas 24 horas. En el barrio San Juan, ubicado a 2 kilómetros de la bodega asaltada en la madrugada de ayer, dos delincuentes asaltaron una ferretería. En la confusión, un vecino, identificado como Cristóbal Fernández, fue herido en la pierna y uno de los delincuentes detenido e identificado como Joel González. EM