Vecinos del barrio Villa Aurora del distrito de Naranjal sembraron 35 mil alevines de Ñurundi’a o bagre sudamericano en el río Ñacunday. La idea surgió en una reunión entre amigos que son aficionados a la pesca deportiva.
“Los amigos se suelen reunir en el único bar del pueblo y ahí entre conversaciones surgió la idea. Yo soy parte del barrio, viví mucho tiempo en esa comunidad y nos reunimos, hicimos una vaquita para comprar los alevines”, afirmó el concejal Silvio Finkler, al referirse a la iniciativa.
Son 9 embarcaciones que zarparon de distintos puertos ubicados en una distancia de unos 20 kilómetros para la realizar la siembra de alevines, desde el lugar conocido como línea Bussanello hasta la comunidad Aché de Puerto Barra, en la mañana de ayer.
La intención era llevar al menos en 5 mil alevines, pero se consiguió un buen precio y se superó varias veces el objetivo propuesto, según su relato.
“Y juntamos nueve barcos. Hoy salieron a lo largo y ancho del río Ñacunday para sembrar alevines de la especie Ñurundi´a o bagre. Esta especie realmente habitan estos ríos y como hay tantos pescadores o depredadores que pescan con redes y compañía, la decisión fue repoblar el río y lo hemos hecho”, explicó Finkler.
Repoblar. Los vecinos invirtieron G. 14 millones para la compra de los 35 mil alevines, fondo que se logró juntar entre 50 y 60 personas, que colaboraron desde G. 100.000 hasta G. 500.000 cada uno, conforme con el relato del edil.
La iniciativa privada busca de esa forma repoblar de peces el río Ñacunday que recorre 180 kilómetros desde Caazapá hasta el río Paraná, que en el transcurso sufre el embate de pescadores que depredan la fauna ictícola, al hacerlo con redes. La comunidad Aché de Puerto Barra también vigila el curso de agua, donde practica sus culturas ancestrales de caza y pesca.
El cauce de agua cruza por los distritos de San Cristóbal, Naranjal, Iruña, Ñacunday. En este distrito está Los Saltos o Las Cataratas del Ñacunday, antes de su desembocadura en el río Paraná.
Para la siembra, los vecinos se reunieron en frente al Salón de la comunidad desde donde salieron en caravanas, para dirigirse hacia 4 puertos distintos de donde zarparon las lanchas con los alevines, que fueron sembrados en diferentes puntos del río.