03 jul. 2024

Vecinos soportan extrema situación con adictos en zona de Villa Madrid

Padres de familia denuncian que consumidores de drogas venden todo lo robado a reducidores ubicados a metros de una escuela y que, además, mantienen relaciones al costado de la Institución.

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Rejas. Ña Juana atiende por protección tras unas rejas.

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Pobladores del barrio Villa Madrid de la ciudad de Limpio, cansados y agobiados, denuncian estar acorralados por adictos consumidores de drogas, quienes ingresan a robar en las viviendas, fuman y hasta realizan actos sexuales al costado de una escuela.

Se reúnen cerca de la medianoche para planificar sus zonas de cobertura, vuelven antes del alba con todo lo que encontraron a su paso para venderlos a reducidores y con lo obtenido comprar más drogas; esa es la síntesis de un problema social que parece no tener fin.

Un poblador de la zona mencionó para nuestro medio, que cerca de las 03:00 de la madrugada del pasado martes, cuando salió de su vivienda rumbo a su lugar de trabajo, observó cómo dos jovencitas, presuntas consumidoras de drogas, se desnudaron para toquetearse al costado de la Escuela San Isidro Labrador, de Villa Madrid.

El hecho le llamó la atención, ya que también vio cómo un joven que las acompañaba fue hasta otro sector de la Institución. Mientras esto pasaba, el sereno de la escuela fue hasta donde se encontraban las jóvenes para ahuyentarlas.

El vecino –quien pidió anonimato– avisó al encargado de seguridad que un joven estaba por ingresar, por lo que rápidamente actuó y pudo evitar el hecho.

“Esto no puede ser, la situación es extrema, porque usan a chicas como carnada para entrar a robar, al costado de la escuela se juntan de noche y se dividen una chica con un varón por zonas y son más de veinte,” detalló el hombre.

Otra pobladora indicó por su parte que la zona es muy insegura, ya que los consumidores adictos hacen fila al costado de la escuela para vender los objetos robados en un local comercial de fachada o a una recicladora que se encuentra a metros.

“Como trabajo temprano, me cruzo con ellos, fuman, tienen relaciones frente a cualquiera, piden plata; el lunes pasado, uno traía una bordeadora nuevita,” señaló.

Avelina Torales, dueña del local en cuestión, mencionó por su parte que se dedican a la venta de productos seminuevos traídos de Brasil.

“Acá siempre vienen y ofrecen, hay gente que les compran, pero nosotros en nuestro negocio no compramos esas cosas, porque quién te va a comprar más si tu vecino viene y encuentra sus cosas, no te va a comprar más nada, vas a perder tu clientela,” se defendió la propietaria.

Voz oficial. El subcomisario Rubén Duarte, subjefe de la Comisaría 47ª de Villa Madrid, señaló para nuestro medio que el caso del comercio donde presuntamente compran productos de los adictos y la recicladora de dos pisos, ya fue denunciado en la dependencia a su cargo; sin embargo, nada pueden hacer por falta de pruebas.

“La gente de la zona ya nos hizo saber de esos locales, pero no son denuncias certeras, la ciudadanía no quiere denunciar los hechos de hurtos bagatelarios ni ir a la Fiscalía, porque dicen que van a perder su tiempo y no es así, eso es necesario para la investigación,” detalló.

El jefe policial refirió que el hecho que la gente sí se anima a denunciar es el hurto de cables, ya que esta afecta a una necesidad primordial que es la luz o la comunicación, pero los demás hechos leves ya no denuncian.

Por otra parte, mencionó que la comisaría cuenta con una patrullera y una motocicleta para los servicios que sean solicitados, para varios barrios, incluido la zona de Villa Madrid.

Sin oportunidad de trabajo caen Juana Balmaceda León, dueña de una pequeña despensa en Villa Madrid, mencionó que los jóvenes caen en la drogadicción por la falta de oportunidades laborales y por la explotación que sufren al estar trabajando. Doña Juana analizó la situación de los presuntos adictos, detallando que los jóvenes de hoy día no quieren trabajar, ya que cuando lo hacen, el trabajo les carcome, en el sentido de que al estar empleados están al menos 12 horas, sin ningún feriado a favor. “Quién es la persona que quiere trabajar de esa forma, mientras otros están tras alguna empresa por meses sin que los contraten por falta de experiencia. ¿Cómo van a tener experiencia si no le dan la oportunidad ni siquiera tres meses?,” relató. La mujer mencionó que protege su comercio con rejas en puertas, ventas e incluso focos y cámaras y que ayuda a los presuntos adictos con un poco de galleta o algo de comer, a cambio de que barran su vereda.

“Esto no puede ser, la situación es extrema porque usan a chicas como carnada para entrar a robar”. poblador, anónimo.

“La gente de la zona ya nos hizo saber de esos locales, pero no son denuncias certeras, la ciudadanía no quiere denunciar”. Rubén Duarte, subcomisario.

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Seguridad. Madrileños resguardan sus equipos con rejas.

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¿Reducidor? La Policía recibió reclamos por este local.

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A vender. Supuesto usuario lleva objetos a la recicladora.

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Dos pisos. Señalan que en el lugar compran lo robado.

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