El vegetarianismo es un estilo de vida con muchas incógnitas alrededor de él. Son muchas las personas que apuestan a los alimentos de origen vegetal para llevar una vida más saludable, pero está la pregunta: ¿es realmente saludable ser vegetariano?
“En la práctica el término vegetariano se ha interpretado tradicionalmente como la ausencia de ingesta de carne. En realidad, se trata de una alimentación compuesta principalmente en alimentos de origen vegetal. Muchas de las personas que optan por una alimentación vegetariana son por cuestiones éticas y morales, medioambientales y religiosas”, indica la nutricionista Franca Villalba.
VARIANTES. Son numerosas las variantes de vegetarianismo y estas las podemos dividir en los tipos más frecuentes. El primero son los veganos o vegetarianos estrictos, estos son los que siguen una dieta exclusivamente basada en alimentos de origen vegetal, sin excepciones de ningún tipo. Tampoco consumen huevos ni lácteos. “Como curiosidad, este término vegano no figura en el diccionario de la Real Academia Española como vinculado al vegetarianismo”, menciona Villalba.
Los ovovegetarianos incluyen huevos en su dieta, los lactovegetarianos incluyen lácteos y sus derivados, es decir, leche, queso, yogur; mientras que los lactoovovegetarianos incorporan huevos, lácteos y derivados.
“Los vegetarianos tampoco comen productos naturales o procesados que contienen gelatina, ya que estos se obtienen cociendo en agua huesos, tendones y ligamentos de animales o renina, la cual es una enzima que se encuentra en el estómago del ternero, y que se usa para producir muchos quesos”, explica.
Las personas que siguen una alimentación vegetariana pueden obtener todos los nutrientes que necesitan. Sin embargo, deben tener cuidado de comer una amplia variedad de alimentos para cubrir sus necesidades nutricionales. Los nutrientes de origen vegetal en los que deben enfocarse en incluir deben ser proteínas, hierro, calcio, zinc, ácidos grasos, omega 3, vitamina D y suplementación de vitamina B12, debido a que esta solo se encuentra en productos de origen animal y su déficit puede acarrear serios problemas de salud.
“Aun así, quiero puntualizar que muchas personas piensan que por consumir alimentos de origen animal ya no van a tener ninguna deficiencia, y esto no es así, todos tenemos riesgos de presentar déficit nutricional si nuestra alimentación no es adecuada”, refiere.
DIETAS Y CUIDADOS. Las dietas basadas en alimentos de origen vegetal son más sostenibles para el medioambiente que las dietas ricas en origen animal, porque utilizan menos recursos naturales y se asocian con un impacto ambiental mucho menor.
La profesional aclara que en la industria alimenticia podemos encontrar productos procesados para veganos y vegetarianos de muy baja calidad nutricional, ya que se encuentran repletos de ingredientes refinados como azúcar, harina, aceites de mala calidad, conservantes y colorantes artificiales. “Consumamos o no alimentos de origen animal, debemos prestar atención a nuestra alimentación, y realizar buenas elecciones a la hora de hacer la compra y cuidar nuestra dieta”, añade Villalba.
Una alimentación vegetariana puede satisfacer las necesidades de personas de todas las edades. Y en el caso de los menores de edad esto debe asumirse siempre con el consentimiento y supervisión de los padres.
Por lo tanto, la alimentación vegetariana adecuadamente planificada, incluida la alimentación completamente vegetariana estricta (vegana), es recomendable, es saludable y nutricionalmente adecuada y puede proporcionar beneficios para la salud.
“En este campo, siempre es muy importante aclarar y también buscar asesoramiento profesional especializado, para asegurar una alimentación vegetariana nutritiva. También se debe aclarar que cualquier dieta mal planificada, incluya o no producto de origen animal, puede ser perjudicial para nuestra salud, provocando déficit nutricional o malnutrición”, finaliza la nutricionista Villalba.