Las movidas políticas se realizan en medio de la guerra judicial que el cartismo emprendió contra Mario Abdo, líder de Fuerza Republicana, quien está imputado a raíz de una denuncia de Horacio Cartes por revelación de información secreta, que lo vinculaba con negocios ilícitos.
Abdo es el máximo exponente de la disidencia en Fuerza Republicana, y mantiene su liderazgo en tanto se construye una estructura sin poder estatal. En su reaparición luego de un año de silencio, dijo que va a reunir a sus fuerzas e incluso daría su apoyo a Santiago Peña para que pueda gobernar, en separación de Cartes.
Hugo Velázquez ya se lanzó como candidato a la presidencia del 2028 y hasta aseguró que el Departamento de Justicia de Estados Unidos no tiene nada en su contra, tras ser designado “significativamente corrupto”. El ex vice de Marito comenzó a reclutar a las bases para reorganizar a una disidencia que confronte a Honor Colorado en las elecciones, tanto en las municipales del 2026 como en las presidenciales.
El Toro Velázquez busca su revancha, ya que en el periodo anterior tuvo que renunciar a su candidatura por la declaración del Gobierno de Estados Unidos.
El otro que suena como candidato de este sector es Arnoldo Wiens, quien desde diciembre pasado confirmó que se prepara para llegar a este cargo. Varios manifestaron su apoyo al ex ministro de Obras, como los diputados Daniel Centurión y Roberto González, debido a que consideran que Velázquez está inhabilitado por su conflicto con la OFAC.
“Desde enero del 2025, empiezo a trabajar para la candidatura a presidente de la República (2028-2033). Recuerdo con profunda gratitud y compromiso patriótico la confianza y esperanza que muchos depositaron en mi persona hace dos años”, expresó Wiens en diciembre pasado.
También la senadora Lilian Samaniego activa contra el cartismo desde el Congreso, aunque no se presenta como candidata, sino como la rearticuladora de todos los sectores colorados apartados del cartismo.
Lilian Samaniego se declaró como la “ambulancia republicana” para auxiliar a los heridos del abdismo. Con esa consigna, la senadora busca ubicarse al frente de la disidencia contra el cartismo, y ya empezaron las conversaciones con Fuerza Republicana. Recordó que bajo su presidencia sacó de la crisis al Partido Colorado cuando estaba política y económicamente quebrado y logró unir a todos los sectores.
El principal desafío de la disidencia actualmente es la causa penal contra Abdo, que si avanza podría debilitarla fuertemente. Actualmente se analiza en el Senado si se retiran o no los fueros del ex presidente como senador vitalicio. Si bien fue él mismo el que pidió su desafuero, la disidencia no confía en la Fiscalía luego de revelarse los chats que mostraban cómo el abogado de Cartes, Pedro Ovelar, armaba la carpeta de imputación con el fiscal Aldo Cantero, quien tuvo que ser apartado del caso por ese motivo. Nunca fue investigado.
La disidencia tendrá que ganar en las internas a Pedro Alliana, vicepresidente, quien sería el candidato del cartismo para suceder a Santiago Peña.
Pero antes, deberán definirse entre Wiens y Velázquez.
Centurión indicó que el movimiento no descarta la incorporación de Lilian Samaniego, y tampoco que integre una chapa con Wiens. “No sería ilógico una chapa que integren Lilian y Arnoldo, huele a una victoria contundente en las próximas elecciones partidarias”, expresó.
Velázquez sigue sancionado
Pese al intenso lobby que viene realizando, el ex vicepresidente de la República Hugo Velázquez sigue en la lista de sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), por sus siglas en inglés.
La OFAC es una dependencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. En 2023 había sancionado a Velázquez, lo que lo llevó a renunciar de su carrera presidencial.
En su informe, la OFAC señalaba que Velázquez “se ha involucrado en prácticas para interferir en procesos legales y protegerse a sí mismo y a sus socios criminales de investigaciones criminales, incluso sobornando y amenazando a quienes podrían exponer su actividad delictiva”. El informe de la OFAC señaló también que Velázquez tiene vínculos con miembros de Hezbolá, una entidad designada por el Departamento de Estado de los EEUU como organización terrorista extranjera y objetivo de múltiples designaciones de la OFAC.
La semana pasada el ex vicepresidente Velázquez se jactó de que ya no tiene causa que se le siga en los EEUU. Fue tras oficializar su candidatura para el 2028. “La desestimación de mi causa se hizo con base en el informe del Departamento de Justicia de los EEUU”, sostuvo.