Entre los principales hallazgos se menciona la disparidad en cuanto al trato y las condiciones de privación de libertad de las personas, en los espacios y pabellones.
“Algunas de ellas en total hacinamiento, en riesgo de vida e integridad física, malos tratos y discriminación, en tanto que otras con una situación llevadera y digna, lo que pone en evidencia posibles prácticas de sometimiento y un aparato de corrupción interna, donde se realizan pagos de sumas de dinero para acceder a beneficios”, señala el informe.
El MNP constató la presencia de civiles privados de libertad, pese a que ya recomendó, en su informe de monitoreo del 2014, la clausura del establecimiento como espacio de reclusión de personas que no pertenezcan a la fuerza pública.
Entre las recomendaciones del MNP a la Policía Nacional se indica la apertura de una auditoría interna, a fin de investigar los hechos de corrupción, malos tratos y vulneración de derechos.
Como medida de protección de las personas privadas de libertad proponen disponer la separación del cargo de las autoridades responsables.
Se señala además que se adopten medidas para el cese inmediato de toda forma de amenaza, hostigamiento, sanciones sin previo sumario a la población, así como la clausura de sector denominado guardia baja y alta; y se reitera el traslado de los civiles privados de libertad que se encuentran en dicho establecimiento.
Desde la Comandancia de la Policía Nacional, se expresó la predisposición para ver puntos, según el MNP.