“Se suponía que Trump nos ayudaría a salir del chavismo, no a negociar con ellos y deportarnos. Nos están abandonando a nuestra suerte. No solo es empezar otra vida, es ver cómo sobrevivimos, qué va a pasar con nosotros”, expresó a EFE una inmigrante venezolana en Miami que prefirió no ser identificada.
“Esto es una traición”, agregó entre lágrimas la venezolana, que ahora deberá salir del país antes del 2 de abril.
Ante el nuevo riesgo de deportación que enfrentan unos 350.000 de estos migrantes, organizaciones de venezolanos en Miami convocaron ayer una reunión para pronunciarse contra la eliminación del permiso humanitario y la nueva revocación del TPS publicada ayer.
“No todos los venezolanos somos del Tren de Aragua”, expresó José Antonio Colina, presidente de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex). EFE