15 jun. 2025

“Venid en pos de Mí y os haré pescadores de hombres”

Hoy meditamos el evangelio según san Mateo 4:18-22.

En este pasaje del Evangelio, en el que Mateo nos presenta los primeros pasos del Maestro, se sintetizan tres rasgos fundamentales de su actividad.

Primero, se presenta un resumen del contenido esencial de su predicación: “Convertíos, porque está al llegar el Reino de los Cielos”. Cuando se escucha a Jesús, algo comienza a cambiar en la propia vida. Así lo experimentaron Pedro y Andrés, Santiago y Juan.

En segundo lugar, con la invitación a su seguimiento de quienes serían sus primeros discípulos, pone en marcha a su Iglesia, apoyada en unos hombres sencillos y corrientes a los que constituiría en Apóstoles. De ellos y de sus sucesores se servirá para actualizar continuamente la llamada universal a la conversión y a la penitencia que abre camino al Reino de los Cielos.

Aquellos hombres estaban afanados en su faena diaria, eran pescadores, cuando Jesús les abrió unos horizontes insospechados y ellos lo siguieron con prontitud. Hasta ahora su trabajo consistía en echar las redes, lavarlas, arreglarlas para mantenerlas siempre a punto, vender el pescado… Pero el Señor les hace ver que, sin dejar su profesión, ahora les espera otra pesca… No los estaba llamando a ser meros anunciadores de una doctrina, sino amigos íntimos y testigos de su persona. Con ese anzuelo, en adelante serían “pescadores de hombres”.

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La escena se repite en la vida de cada uno de nosotros, si, como aquellos hombres, escuchamos su llamada y nos decidimos a seguirlo sin condiciones.

En tercer lugar, Mateo deja claro que Jesús es algo más que un gran maestro, ya que va “curando toda enfermedad y dolencia del pueblo”. Es redentor del hombre en todas las dimensiones de su vida, puesto que salva a la vez que enseña.

“El señorío de Dios se manifiesta entonces –comentaba Benedicto XVI– en la curación integral del hombre. De este modo Jesús quiere revelar el rostro del verdadero Dios, el Dios cercano, lleno de misericordia hacia todo ser humano; el Dios que nos da la vida en abundancia, su misma vida”.

(Frases extractadas de https://opusdei.org/es-py/gospel/evangelio-tercer-domingo-tiempo-ordinario-ciclo-a/).