El diputado cartista por Capital que ya tiene en su foja reacciones violentas contra las mujeres, en particular, trabajadoras de a prensa, protagonizó otro episodio en el que agredió a periodistas.
Como corolario de su actitud misógina, Esgaib reaccionó de manera violenta cuando se vio acorralado por las preguntas sobre el abuso de poder del que hace gala al llenar el Estado con sus familiares los cuales desangran al erario (ver cifra), dio un portazo a la prensa, lo que produjo un golpe en la periodista de Telefuturo, Rocío Pereira.
Esto, al no encontrar argumentos sobre el escandaloso caso de tráfico de influencias que tiene en el ojo de la tormenta a su hija bachiller con sueldo de G. 21 millones en la Embajada. Luego reclamó la reacción a Esgaib por el solo efecto de realizar su labor periodística y Esgaib, desencajado, seguía agrediendo y luego no pronunció disculpas. Incluso trató de desmentir la denuncia de agresión por parte de las colegas acreditadas que le reclamaban su actuar. El escándalo de la contratación de su hija surgió después de las declaraciones desatinadas contra estudiantes universitarios a quienes trató de akãne. Sobre su hija dijo que “no es diplomática, ella vive en Londres y trabaja de empleada, nada más”, contestó Esgaib a la insistencia. Aseguró que es él quien “paga el estudio” de su hija Magida Esgaib, quien había rebotado del ingreso en la Universidad Nacional y, curiosamente, luego apareció en Londres con visa de estudiante y con un trabajo con jugosa remuneración en la Embajada.
No es la primera vez. Basta con citar escenas violentas que ya protagonizó en el periodo pasado. De hecho, la periodista Rocío Pereira ya sufrió un amedrentamiento cuando Esgaib le susurró al oído: “No me vas a ganar”.
La periodista Sara Moreno también había sido víctima y a quien le pidió que deje de “hacer preguntas boludas” y la calificó como “autopercibida periodista comprada para romperme las bolas a mí”.
El diputado Yamil Esgaib había sido suspendido ya en 2023 por 30 días por amenazar con romperle la boca y acosar a su colega Rocío Vallejo. Amenazó con propinarle una trompada a otra parlamentaria, en este caso, la senadora Celeste Amarilla.
Clan costoso. Esgaib solo tiene protagonismo en la Cámara por sus arrebatos violentos. De hecho, su peso electoral solo le permitió entrar como último diputado de Capital con 9 mil votos. Aun así, su familia y él reciben desmedidos privilegios, como el recibido por Magida Esgaib, que ingresó sin concurso y apenas con un bachillerato concluido a ganar en la Embajada paraguaya en Reino Unido, G. 21 millones. Sumado los 455 millones que Esgaib percibe al año como diputado, hay que sumar el ingreso de su otra hija ubicada en Yacyretá, con G. 11 millones. En su conjunto se llevan 856 millones anuales.