El flamante director general brasileño de la Itaipú Binacional, Enio Verri, manifestó que para Brasil el acuerdo ideal en el marco de la revisión del Anexo C es de al menos una década. El documento debe empezar a revisarse en agosto próximo, al cumplirse 50 años de la entrada en vigor del Tratado de Itaipú, pero Verri ya adelantó que las conversaciones anticipadas no se concretarán, pues pretende conversar en el segundo semestre, y agregó que el acuerdo demorará al menos un año.
En declaraciones al medio CBN Maringá, Verri indicó que Itaipú representa para Brasil 8,5% de la producción de energía eléctrica, y para la población del sudeste brasileño el 100%. Añadió que “110 millones de brasileños dependen de la energía eléctrica producida por Itaipú”. “Entonces, (Itaipú) tiene un papel estratégico”, resaltó. Indicó que la binacional representa buen precio en la energía, porque no busca el lucro.
Recordó que Paraguay no utilizará toda su energía hasta el 2032 o el 2033, y que lo importante para Brasil es seguir comprando ese excedente a un precio fijo, sin depender de las fluctuaciones del mercado, para abastecer a la población brasileña. “Un buen acuerdo es de diez años, porque en diez años, con la innovación tecnológica, las cosas cambian mucho, y entonces podemos analizar renovar los acuerdos”, confesó.
Verri agregó que Itaipú tiene un papel fundamental para el desarrollo de la industria brasileña y, en especial, para el estado de Paraná. “La entidad tiene la obligación de generar energía a un precio óptimo, pero también de invertir en los municipios limítrofes, y en la región, en la cuestión ambiental”, subrayó.
Indicó que, por ejemplo, Itaipú está invirtiendo 100 millones de reales (unos USD 19.408.070) en el mejoramiento de las rutas de Cascabel. “Tiene un peso político económico muy grande en la lógica del estado de Paraná, porque su capacidad de inversión es muy grande”, manifestó el brasileño.
DEUDA CERO. Además, Verri señaló que el 28 de febrero se pagará la última cuota de la deuda de Itaipú. “Tendremos que empezar una renegociación. ¿Paraguay querrá seguir vendiendo energía excedente a Brasil, o la va a poner en el mercado?”, se preguntó. Señaló que la negociación empezará en el segundo semestre, a partir de agosto, con mucho cuidado, “para que los derechos de los pueblos paraguayo y brasileño sean respetados”, y que se tenga energía a un precio adecuado.
De hecho, Brasil busca bajar la tarifa al mínimo, apoyado en el Anexo C. Es más, ya determinó una tarifa provisoria de USD 12,67 kW/mes, un número que representa una caída de 38,9% en relación con la tarifa 2022, que fue de USD 20,75 kW/mes.
Por su parte, Paraguay pretende una tarifa lo más alta posible, considerando que no utiliza toda su porción de la generación, y que recibe beneficios del pago brasileño por el excedente de energía. Las autoridades paraguayas de Itaipú además afirmaron que la comunicación anticipada hecha por la margen izquierda “obedece a las estimaciones realizadas por su equipo técnico con base en la reducción de la deuda, contemplada en el Anexo C del Tratado, pero no hay una definición aún”.
LA CIFRA
50 años de la entrada en vigor del Tratado de Itaipú se cumplen en agosto, cuando debe empezar a revisarse el Anexo C.
El 28 de febrero se pagará la última cuota de la deuda de Itaipú (...), tendremos que empezar una renegociación. Enio Verri, director brasileño de la IB.
La conversación empieza en el segundo semestre, a partir de agosto. La negociación del Anexo C debería tomar un año, con mucho cuidado.