La advertencia de que la obra del superviaducto que unirá la Costanera Norte con la avenida Primer Presidente afectará el sector del Jardín Botánico donde están los cimientos de lo que fuera residencia del prócer uruguayo José Gervasio Artigas fue hecha ayer por Margarita Durán, quien acompañó hasta la Comuna capitalina a integrantes del movimiento El Botánico no se toca. La historiadora se reunió con el intendente Mario Ferreiro para mostrarle el mapa.
Durán explicó que halló en la Escribanía Mayor un documento de 1903 de la hectárea que el Gobierno cedió al Uruguay donde está el árbol, la casa y el pozo de donde Artigas sacaba agua para su mate y, en 1927, se quiso hacer el paseo en el acceso al Botánico, el cual tuvo un desvío para evitar echar aquel árbol. Agregó que en 1913, siendo ministro de Relaciones Exteriores Eusebio Ayala, se dividió el predio, quedando el Solar de Artigas por un lado y por el otro los cimientos. “Si Ferreiro no quiere quedar pegado a este crimen, como Riera al del Ycuá Bolaños, que siente postura, así renuncie como intendente”, sentenció.
El jefe de Gabinete de la Comuna capitalina, Marcelo Mancuello, dijo que la institución municipal no tiene potestad para detener la obra y que en caso de hacerlo, sin que haya incumplimiento en las compensaciones acordadas, se expone a una demanda millonaria.