Sarubbi aseveró que el Estado tiene el desafío de mejorar el gasto, establecer políticas a largo plazo, y que la inversión en infraestructura no sea el eterno fusible cuando no existan recursos públicos. “Cuanto más grandes sean los gastos públicos, los gastos fijos, de salarios, de gastos administrativos, menos margen va a haber para la inversión en infraestructura”, subrayó el profesional.
La ley. El titular de Cavialpa precisó que conceptualmente el Estado tiene límites establecidos para el gasto, determinados en la Ley de Responsabilidad Fiscal, con la cual el déficit fiscal debe ser de 1,5% como máximo. Añadió que este margen fue superado en los últimos años y se está tratando de volver a converger a ese número. “Hoy estamos arriba de eso”, indicó.
En este sentido, todo el ahorro que se pueda tener dentro de los gastos “va a generar más posibilidad de que se pueda seguir invirtiendo eso que dijimos que es mínimamente lo que se necesita en el país”, del 3% del PIB, aunque admitió que eso dependerá mucho de la eficiencia del Estado en el momento de reducir sus costos públicos.
Ocurre que el Gobierno solicitó en el foro de Cavialpa este mes que el sector privado se involucre en la inversión pública, aprovechando leyes como la de Alianza Público Privada (APP), Llave en mano o de Concesiones, pero también se le solicita al Estado austeridad. “Vamos a poner nuestra parte. Para que Paraguay pueda bajar ese déficit enorme que tiene en infraestructura el Estado tiene que seguir invirtiendo el 3% del PIB, y aparte el sector privado tiene que entrar con inversiones, con financiamiento privado, para poder ir alzando esa inversión, e ir reduciendo las necesidades de infraestructura”, dijo Sarubbi.
Advirtió que si el Estado no invierte lo estipulado y si el sector privado no encuentra las condiciones de seguridad para invertir, Paraguay será un país sin infraestructura y no crecerá económicamente. “Así siempre estaremos limitados, no vendrán las inversiones de afuera, no se generará empleo y la economía no crecerá al ritmo que debe. Seguiremos entonces dependiendo del clima, del sector agrícola, pero tenemos que tratar de ser menos dependientes de esos factores, industrializarnos y tener un desarrollo económico sustancial”, subrayó Sarubbi.