Eran aproximadamente las 18.00 cuando Norma Beatriz Velázquez, conductora del transporte escolar “Mis Niños”, se disponía a dejar a su última pasajera en el barrio Cañada de la ciudad de Aregua, Departamento Central.
Su jornada laboral estaba por culminar, pero sin esperárselo las balas empezaron a impactar su rodado, una camioneta Toyota Noah que diariamente transporta a 15 niños en el horario de la tarde.
“Doblamos una curva y empezaron a disparar sin avisar nada y sin bocinar. Solo corrimos, porque no sabíamos lo que estaba pasando”, relató Norma a LaTele. La persecución fue sobre la calle Sauce y se extendió por al menos dos cuadras.
Lea más: Detienen a dos policías sospechosos de disparar y herir a una niña en Areguá
Con el acelerador a fondo, la mujer huyó del auto que la seguía mientras trataba de alertar a los vecinos con la bocina, en un intento desesperado por pedir auxilio. Sin embargo, una de las balas impactó en una de las ruedas provocando que el móvil pare la marcha.
“Mi camioneta paró porque le dieron a la rueda, abrieron la puerta y un policía me apunta con un arma. Después de verme dijeron que se equivocaron de vehículo”, contó aún muy shockeada.
Esa fue la única respuesta que obtuvo por parte de los intervinientes sobre lo acontecido. Según su relato, fueron confundidas por otros dos delincuentes que habrían robado un vehículo con características similares a la suya.
Pero la persecución tuvo dos víctimas que se salvaron de un trágico final. Una pequeña de 8 años, que acusó dos disparos en las piernas y una en la muñeca, y otra de 11, con un refilón en el dedo.
El hecho derivo en la detención del oficial inspector Néstor Gerardo Vázquez Guerrero, de 33 años, y del suboficial 2º Jorge Manuel Cañiza, de 27 años.