Francisco Torras, hijo de Pedro Rufino Torras Maldonado, quien sufrió golpes y heridas por parte de un presunto grupo de indígenas que atropellaron este sábado una propiedad en Itakyry, relató de los “40 minutos de terror, que fueron una eternidad”, en el establecimiento donde los agresores destrozaron toda la casa e incluso quemaron un tractor y mataron animales.
“Yo recibí un audio y escuché a mi papá llorando y recibiendo golpes de hacha, de foisa, de todo”, detalló al programa La Lupa, emitido por Telefuturo. A su vez, aclaró que al inicio del ataque no estaba en la casa, sino en Ciudad del Este con su cuñado Darío Alderete.
Dijeron que, al principio, pensaron que se trataba de una invasión dentro del predio y no prestaron atención al grupo de WhatsApp de la familia, pero que luego llegaron las imágenes y los audios y fue allí que dimensionaron la gravedad de lo que estaba sucediendo.
Momento del ataque
Según Francisco, una turba de entre 30 y 40 hombres, supuestos integrantes de la comunidad indígena Ka’a Poty, llegaron a la casa de manera muy violenta, cuando en ella se encontraban su padre, su tío y su hijo. También se hallaban los caseros del establecimiento, mientras que su mamá iba de camino a la vivienda con un sobrino suyo.
“Mi papá y su hermano, los dos mayores de edad, fueron golpeados. Tenemos totalmente grabado, registrado en circuito cerrado y les tenemos identificados a estos delincuentes que nos atacaron”, mencionó.
De acuerdo con la versión de las víctimas, los hombres y el niño se escondieron en una habitación, pero fueron amenazados para que salieran de la vivienda; de lo contrario, quemarían toda la casa con ellos dentro.
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“Fue un momento de angustia en el cual ellos han destruido todas nuestras pertenencias. Llegó un momento en el que ellos le dieron tiempo a mi papá, de 20 minutos, para que salgan de la casa o sino le iban a quemar dentro de la vivienda, mientras ellos empezaron a saquear, matar todos los animales y destruir todo lo que se encontraron a sus pasos”, indicó.
Agregó que, en un momento, tomaron a su papá y lo golpearon hasta que el hombre prometió salir de la propiedad.
“Mi papá, desesperado, les dice que va a salir de la propiedad, que ya no aguanta más y ellos se apartan. En ese ínterin llega mi mamá y se encuentra con un piquete que hicieron para que nadie ingrese y le hacen correr a mi mamá con armas blancas”, sostuvo.
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“Ellos estaban solos, mi suegro con su hermano y los caseros. Había una criatura. Se imaginarán el terror que sufrimos porque esta gente estaba para todo. Nosotros sufrimos parte de sus amenazas, eran superviolentos, no estaban en son –como siempre suelen hacer– de invadir, de ir a montar sus casitas en la propiedad. Ellos se fueron a hacer un ataque, a robar, a lastimar, a herir, no era su típica invasión, porque hicieron todo lo que tenían que hacer y se retiraron campantemente”, lamentó Darío Alderete.
Policías se vieron sobrepasados
Los afectados comentaron que en el lugar se constituyeron solo cinco agentes policiales que demoraron casi lo mismo que ellos en llegar hasta la casa, y que nada pudieron hacer, además de mirar lo que sucedía.
“En el momento que nosotros llegamos la policía era meramente espectador. Ellos estaban totalmente sobrepasados. Ellos estaban haciendo simplemente presencia”, criticó Francisco Torras.
“Nosotros el ataque lo hemos sufrido en presencia policial. En presencia policial me rompieron el vehículo, me robaron todas las cosas y le manosearon a mi mamá de 60 años. Diego Goncalves Díaz, hijo de Marta Díaz de Goncalves (lideresa de la comunidad), manoseó a mi mamá", denunció.
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Agregó que existen videos de cuando los indígenas le dicen a su mamá que le van a agarrar y “le van a hacer violar” por el cacique. Así también dentro del grupo fue identificado el precandidato al Senado, Rafael Esquivel, alias Mbururu, quien también realizó videos desde el lugar.
Cuestionó la inoperancia de las autoridades y la ausencia de las instituciones en momentos tan críticos como los vividos por la familia. Mencionó que hasta el momento no hay ningún detenido, pese a que los agresores fueron identificados.
“En un momento de pelea entre los policías y estos vándalos llegaron a herir a un policía con una hacha y le salvó el chaleco antibala al policía. Fue de terror, fue una locura. Había solos cinco policías que no podían con la turba de vándalos”, señaló.
Desde Última Hora tratamos de obtener la versión de la comunidad indígena a través del abogado Jorge Gustavo Álvarez, pero hasta el momento no hubo respuestas. Igualmente, intentamos hablar con el político Rafael Esquivel, alias Mbururu, cuyo teléfono se encuentra apagado.
El hecho se registró alrededor de las 13.00, dentro de la propiedad denominada Chacore’i - Tape Yke, ubicada a unos 800 metros de donde se encuentran asentadas las familias indígenas.
La comunidad fue desalojada del inmueble en dos ocasiones anteriores y recientemente fue reingresada, en el marco de un conflicto de tierras que se mantiene en el lugar y que tiene en disputa a indígenas y productores, ante una falta de definición y mensura judicial por parte de los entes encargados debido a un problema de títulos falsificados.
