No es que mi padre sea el mejor del mundo, sino que fue el encargado de crear mi mundo desde que nací, dice una conocida frase que se ajusta a la perfección a celebración de hoy: Día del Padre.
Y a propósito de la fecha, te contamos la historia de un papá todoterreno, que no solo conquista a su audiencia, sino que tiene comprado el corazón de sus hijos y esposa. Es el comunicador y humorista Víctor Piroka Gavilán, conocido con cariño como El Preso 41.
Las V en su vida
Víctor tiene tatuados en el corazón tres V, en honor a sus hijos: Victoria, Valentino y Valery, que son sus tesoros más preciados y el motor de su vida. Comentó a ÚH que todos los días aprende algo nuevo de ellos y que los recuerdos que van formando son increíbles. “Valentino me sale con preguntas dificilísimas, él está muy metido en cosas interesantes.
Mi hija más chiquitita (Valery) es realmente la que le mueve a sus hermanos y es su abogada; y Vichy es nuestra princesa, ella es única, es algo maravilloso que Dios nos regaló, es talentosa, le gusta cantar, es una maravillosa hija”, mencionó emocionado.
Su rol de papá, Piroka lo fusiona con muchos otros: Hace radio, televisión y está en uno de los programas cómicos más vistos de la tevé, Polibandi.
Siempre trata de tener tiempo de calidad con sus hijos, ya que según menciona aprendió del suyo: Don Cacho, a quien le debe todo lo que es hoy, cuenta con orgullo.
“Quiero dirigirme a mi padre, a Don Víctor Gavilán, por todo el sacrificio que hizo por mis hermanas y por mí. Una persona que nunca vio su sueldo, porque todo invertía en nosotros. Una persona que nunca nos abandonó, siempre estuvo con nosotros al pie del cañón, llevando adelante a la familia entera”, dijo a la par de referir que es un padre y abuelo excepcional.
“Quiero agradecerle infinitamente por todo eso que hizo por nosotros. Yo no les salí tan bien académicamente, pero sí mis hermanas, que son profesionales, de verdad. Tengo la dicha de tenerlo en vida y de poder agradecerle, de que pueda disfrutar de esta nota. Me cuesta mucho decirle esto de frente, me cuesta bastante, pero por lo menos a través de esta nota quiero decirle que le amo, decirle que es un gran tipo, honesto, una persona maravillosa, un papá y un esposo realmente de primera. Seguramente vamos a vernos en estos días para festejar y darle un abrazo gigante”, manifestó.
Gran responsabilidad
Ser padre no es poca cosa, implica muchas horas de compromiso y responsabilidad, y Víctor lo sabe. Comentó que es difícil criar tres niños con caracteres diferentes, pero que con Nicole Sautu, (su esposa) hacen un gran equipo y eso lo hace verdaderamente feliz.
“La responsabilidad es enorme, es gigante, de verdad, pero cuando tenés unos hijos maravillosos y tenés una esposa que te acompaña y que te apoya, yo creo que es más llevadero todo. Uno llega cansado del trabajo, de repente con mucho estrés, pero al ser recibido ya por los hijos, por la familia, yo creo que ese cansancio desaparece”, aseguró.
Por otro lado, indicó que hay un Víctor antes y otro Víctor después de ser padre y que este último es verdaderamente bueno porque encontró en la vida una persona que lo motive a ser mejor todos los días. “Definitivamente, uno no nace sabiendo de cómo va a ser un papá o cómo va a ser una mamá. Uno aprende día a día, pero en el apoyo con la pareja está el secreto”, recalcó.
Mensaje de amor
“Es superamoroso como papá. Le defino como una persona valiente que siempre busca salir adelante. Lo amamos muchísimo, agradecemos por su vida y valoramos su dedicación con nosotros”, dejaron como mensaje al querido preso las personas más importantes de su vida: Nicole, Victoria, Valentino y Valery.