La operación en el hospital Al Shifa, en Ciudad de Gaza, en el norte, se produce paralelamente a los esfuerzos por alcanzar una tregua en la guerra entre Israel y Hamás, que comenzó hace más de cinco meses.
El jefe de los servicios de inteligencia israelíes, el primer ministro de Catar y altos cargos egipcios tienen previsto reunirse el lunes en Doha para continuar las negociaciones, indicó a AFP una fuente cercana a las conversaciones.
La guerra fue desencadenada el 7 de octubre por el ataque de Hamás en el sur de Israel, donde sus combatientes mataron a unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, según un balance basado en cifras oficiales israelíes.
Los islamistas también secuestraron a unas 250 personas. Israel afirma que 130 siguen retenidas en Gaza, de las cuales 33 habrían muerto.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás, al que considera como organización terrorista al igual que Estados Unidos y la Unión Europea.
El Ministerio de Salud de Gaza, un territorio palestino gobernado por el movimiento islamista, afirma que la ofensiva israelí ya ha matado a 31.726 personas.
“Durante la operación, detuvimos a más de 200 presuntos terroristas y actualmente están siendo investigados”, afirmó Daniel Hagari, el portavoz militar israelí, en la televisión.
“Eliminamos a más de 20 terroristas dentro del complejo hospitalario” y a otros 20 “en los alrededores del hospital”, añadió.
Hagari precisó que los soldados israelíes “prosiguen esta noche las operaciones en el interior del complejo hospitalario”.
Las autoridades israelíes afirmaron que un alto dirigente de Hamás identificado como Fayq al Mabhouh fue abatido en la incursión.
Una fuente de la policía de Gaza confirmó su muerte.
Al Mabhouh es un alto comandante de la policía de Gaza y es hermano de Mahmoud Al Mabhouh, uno de los fundadores del brazo armado de Hamás, según su entorno.
Los combates comenzaron poco antes del amanecer alrededor del hospital, que el ejército ya había asaltado el 15 de noviembre y donde se refugiaban miles de civiles.
Columnas de humo negro envolvieron algunas zonas de la ciudad tras los bombardeos, según imágenes de AFP. También se podía ver a palestinos huyendo a pie en calles repletas de escombros y heridos en el suelo.
Un periodista de AFP fue testigo de los bombardeos y vio a “cientos de personas, en su mayoría niños, mujeres y ancianos, huyendo de sus casas”.
El ejército acusa a Hamás de usar las instalaciones de los hospitales como centros de mando.
La ONU ha advertido que menos de un tercio de los hospitales del asediado territorio están operativos.
“Gaza era antes de la guerra la mayor prisión a cielo abierto. Ahora es el mayor cementerio a cielo abierto”, deploró el lunes el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.
A la situación de los hospitales se suma la falta de alimentos.
Un informe respaldado por la ONU indicó que 1,1 millones de palestinos se enfrentan al nivel más grave de inseguridad alimentaria.
“La hambruna es inminente en las provincias del norte” y se prevé que ocurra de aquí a mayo si no se toman medidas urgentes, según la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF).
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró que el informe demuestra la “necesidad de un alto el fuego humanitario inmediato” y denunció un “desastre provocado en su totalidad por el hombre”.
El canciller israelí, Israel Katz, defendió en cambio que su país “autoriza una gran ayuda humanitaria para Gaza, por tierra, aire y mar”.
Ante la intransigencia de ambas partes, los mediadores internacionales --Estados Unidos, Catar y Egipto-- tratan de alcanzar una nueva tregua como la acordada a finales de noviembre.
El movimiento islamista dijo estar dispuesto a aceptar un cese el fuego de seis semanas y a liberar a 42 rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de entre 20 y 50 palestinos por rehén.
“La gente en Gaza se muere de hambre.
— Naciones Unidas (@ONU_es) March 18, 2024
La hambruna es inminente en el norte y la población de toda Gaza se enfrenta a niveles extremos de inseguridad alimentaria”.
– @antonioguterres, tras conocer el último informe de @WFP_es sobre la situación humanitaria. pic.twitter.com/KfKMPXd5Xj
“Hemos aceptado que haya una retirada parcial de la Franja de Gaza antes de cualquier intercambio y, tras la primera fase, una retirada total”, afirmó el lunes Osama Hamdan, un alto cargo de Hamás.
En Rafah, ciudad del extremo sur, los cerca de 1,5 millones de palestinos que se hacinan allí, según la ONU, viven con el temor a una ofensiva terrestre.
Netanyahu habló por teléfono con el presidente estadounidense, Joe Biden, por primera vez en más de un mes y le indicó que estaba determinado a cumplir con “todos los objetivos de la guerra”, incluido “eliminar a Hamás”, según un comunicado de su gabinete.
Biden se ha mostrado cada vez más crítico con el número de muertos palestinos y la grave situación humanitaria.
El jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, denunció por su parte que Israel le prohibió el lunes entrar en Gaza.
Fuente: AFP.