El yaguareté, el felino más grande de Sudamérica, celebra su día a nivel nacional e internacional cada 29 de noviembre. Aunque no hay datos exactos sobre la densidad de su población, se estima que en todo el país hay unos 1.500 ejemplares.
Uno de los desafíos es la creación de corredores ecológicos que permitan a los yaguaretés y sus presas desplazarse de un área protegida a otra, sin correr el riesgo de ser cazados o ser atropellados en las rutas.
El biólogo Carlos Molinas, especialista en Conectividad en WWF - Paraguay, explicó que se está trabajando para unir el Parque Nacional Defensores del Chaco y el Monumento Natural Cerro Chovoreca, de manera a que también puedan conectarse las poblaciones de felinos.
Lea más: Hay más de 100 especies en peligro de extinción
“Nosotros de alguna manera abogamos por la coexistencia de la producción y la conservación de esta especie a través de la generación de corredores. Es como un salvoconducto para que los animales y la fauna en general puedan desplazarse y no quedarse aislados dentro de sus áreas protegidas”, explicó el experto.
Sobre el conflicto con los humanos, mencionó que también se trabaja en opciones de mitigación y manejo de técnicas antidepredatorias, especialmente con productores que pueden verse afectados por el ataque a sus animales en busca de alimentos.
Para Molinas, no hay otra forma de trabajar por la conservación de la especie y defiende el abordaje desde una coexistencia con la gente.
La suerte de encontrarse con el rey del bosque
Es poco usual encontrarse con estos animales porque son muy esquivos, pero se pueden apreciar generalmente a través de cámaras trampa. Sin embargo, el equipo de WWF-Paraguay tuvo la fortuna de coincidir con un par de yaguaretés en pleno Chaco cuando la cuadrilla retornaba de una expedición en el Monumento Natural Cerro Chovoreca en octubre pasado, cuando los incendios seguían consumiendo su hábitat.
Carlos Molinas manejaba la camioneta en el árido camino chaqueño hasta que observó un movimiento llamativo. En ese momento apagó el motor y descubrió que se trataba de un par de yaguaretés, que al percatarse de la presencia de humanos se adentró a la zona boscosa.
Con el audiovisualista Gianfranco Mancusi aguardaron a que salieran nuevamente con el objetivo de captar en imágenes el hallazgo. La espera valió la pena, el equipo logró grabarlos en todo su esplendor.
“Encontrarse con un jaguareté en Paraguay es casi como ganar la lotería. Son animales muy esquivos. En otras ocasiones tuve la suerte de verlos, pero nunca logré grabarlos como quería, hasta ahora”, compartió Mancusi en sus redes sociales sobre esta inolvidable experiencia.
Lea también: Un tiríka se oculta debajo de una cama y sorprende a familia en CDE
En Paraguay existen dos normativas dirigidas específicamente a estos animales. Por un lado está la Ley N° 7145 que declara el 29 de noviembre como El Día Nacional del Yaguareté, y por otro, la Ley N° N° 5302 de Conservación de la Panthera Onca o Yaguareté, promulgada en el 2014. Además de promover una serie de acciones para evitar su extinción, esta legislación eleva las multas por caza a 5.000 jornales mínimos, que representan G. 538 millones.